Salud
Qué conviene comer antes, durante y después del entrenamiento
El alimento es el combustible que va a permitir tener la suficiente energía para el ejercicio, pero que también la recuperación una vez finalizado el mismo.
El alimento es el combustible que nos va a permitir tener la suficiente energía para el ejercicio, pero que también nos permitirá la recuperación una vez finalizado el mismo. Si hay un déficit en esta área no solo que vamos a tener “malas sensaciones” al correr, sino que no podremos recuperarnos del entrenamiento. El final de esta ecuación nos arroja como resultado; la falta de ánimo y luego las lesiones musculares que se producen por la sobrecarga sin recuperación. Aquí unos consejos que nos dejó la Licenciada en Nutrición Ana Chezzi (MN 2245):
Antes de entrenar. Se recomienda comer algo entre 2 y 4 horas antes de realizar actividad física y elegir alimentos de alto contenido en hidratos de carbono (pan, arroz, papas, pastas, cereales) y frutas. Podemos elegir infusiones calientes como sopas, café, mate con o sin leche. Si no tenemos mucho tiempo antes de salir a correr, lo idea es comer algo liviano como una fruta, una compota de frutas o tomar jugo de frutas.
Durante el entrenamiento. No es necesario comer algo sólido durante el entrenamiento. Se pueden mantener los niveles de glucosa en sangre a través del consumo de bebidas deportivas. Lo que sí es importante es hidratarse bien antes, durante y luego de la actividad. En invierno uno siente menos sed y las ganas de tomar bebidas disminuyen, pero el cuerpo igualmente pierde líquidos aunque no nos demos cuenta. Un detalle no menor es las ingesta inmediatamente luego del entrenamiento, con fuentes de carbohidratos y proteínas permiten una mejor recuperación. Se recomienda comer 0.5 g de carbohidratos por kg de peso corporal, los primeros 15 a 30 minutos luego del ejercicio, período en el que el músculo asimila la máxima cantidad de nutrientes.
Después de entrenar. Se puede comer algún snack nutritivo, como barritas de cereal, sopas de verduras, frutas o un yogurt descremado. La comida principal post entrenamiento deberá ser rica en proteínas (carnes magras o huevos) y estar acompañada con cereales, vegetales, hortalizas o legumbres.
“Si el corredor mantiene una dieta saludable y equilibrada, estará obteniendo todos los nutrientes que necesita para hacer ejercicio regularmente. Los carbohidratos y las grasas son las dos fuentes de energía empleadas al correr. Durante períodos de ejercicio prolongado, la grasa también se emplea como fuente de energía. Cuanto más tiempo pase haciendo ejercicio, mayor será la contribución de la grasa como combustible” afirma la Licenciada.
Comer, es un tema “de estado”, es importante lograr un orden en las comidas diarias, tratando de desayunar, almorzar, merendar y cenar todos los días a la misma hora.
Fuente: Tiempo Argentino