Tenis
«No es imposible llegar a ser N°1»
Paula abrirá el 2014 argentino con su gran ilusión a cuestas: “Es un sueño fuerte que nunca lo cambié”.
Mientras en la mañana del miércoles la mayoría se despertaba con la llenazón y la fiaca post Nochebuena, ella llegaba con su valija al aeropuerto de Ezeiza. Le sobran ganas a Paula Ormaechea, tiene grandes expectativas después de lo que fue su explosión esta temporada y de haberse establecido entre las 100 mejores del mundo. El año argentino en el calendario 2014 lo abrirá la sunchalense, quien dentro de cuatro días, el lunes 30, disputará el WTA de Auckland, en Nueva Zelanda. El nuevo año, claro está, lo pasará con la raqueta en mano, ya metida en la rueda del circuito y lejos de los suyos: “No me cambia nada, desde chica me ha tocado pasar muchas navidades y fines de año en otros lugares. Me lo tomo muy tranquila y con la motivación por lo que estoy jugando”, le contó la joven de 21 años a Olé .
-¿Cuál es el objetivo para el 2014?
-No me gusta ponerme ningún tipo de número. Esto lo hablaba con mi coach, porque si después esa meta no se me da, me puedo llegar a frustrar. En mi cabeza está la idea de mejorar lo realizado, esa es la clave. El 2013 fue un gran año, la luché desde atrás (en marzo llegó a estar 198º) y sabía que los resultados iban a llegar. Arrancó el año con un buen número (62ª) -¿Y con qué soñás? -Mi sueño siempre fue llegar a ser número 1 y nunca lo cambié. Es un sueño muy fuerte. Sé que no es imposible. No es fácil, pero voy a trabajar mucho para lograrlo. Y si no se puede, me iré a dormir tranquila porque di todo. No digo que lo quiera lograr ahora, urgente, porque sé que hay mucho por recorrer. Siento que no tengo apuro y puedo seguir aprendiendo.
-¿Qué se necesita para alcanzar el Nº 1?
-Ser Serena Williams. Je. No, mentira. Hay que tener un juego muy completo, más que nada mentalidad de roca, como nombrarte un Nadal, Djokovic, Federer; obviamente que una mujer nunca se va a poder comparar, pero esa es una cualidad importante.
-¿Cómo es ser el espejo del tenis femenino en la Argentina?
-Es algo lindo. Te da una motivación extra, porque no sólo jugás para vos, sino para tratar de lograr que haya muchas más chicas y nuestro tenis pueda crecer. Muchas chicas me han mostrado su apoyo y es gracioso escuchar cosas nuevas como “te admiro” o “sos mi ídola”.
-¿Qué cuestiones creés que tenés que pulir en tu juego?
-Es un poco de todo, no son cosas grandes, parecen más detalles. Estuve trabajando muchísimo los puntos con el saque, que creo que lo padecí durante el año por un tema mental. Me repercutía, y necesitaba estar concentrada y suelta. En los entrenamientos me salía bárbaro y en la cancha no se me daba de la misma manera. No sé si fueron situaciones de presión por lo cual no salía. Tienen que ver también las experiencias nuevas que fui viviendo este año. Igualmente, no fue nada grave. Estoy con confianza.