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La entrenadora de Pareto destacó que “conjugó buen judo e inteligencia táctica”

Laura Martinel, entrenadora de Paula, quien se consagró campeona mundial en la categoría hasta 48 kilos, aseguró que la bonaerense «tuvo una actuación impecable».

“La actuación de Paula fue impecable, conjugó buen judo e inteligencia táctica, eso la hizo imbatible”, destacó Laura Martinel en declaraciones a Télam desde Kazajistán.

De esta manera, la ‘Peque’ Pareto se convirtió en la segunda campeona mundial argentina en la historia, luego del logro conseguido por Daniela Krukower (-63kg.) en Osaka 2003, en Japón.

Pareto, medalla de bronce en los Juegos Panamericanos Río 2007, oro en Guadalajara 2011 y plata en Toronto 2015, se tomó revancha del subcampeonato del mundo que consiguió en Chelyabinsk, Rusia, el año pasado.

La ’Peque’, en su camino a la final, derrotó, en Pool C, a la vietnamita Ngoc Tu Van por un wasabi y un yuko; a la belga Charline Van Snick por shidos y a la húngara Eva Csernoviczki por ippón.

Luego, en la semifinal, venció a la coreana Bo Kyeong Jeong (ganadora de la llave D) y en la final batió a japonesa Haruna Asami, campeona mundial en Tokio 2010 y París 2011.

“Estoy plenamente conforme con el oro mundial obtenido por Paula y no sólo por el título, sino porque tuvo la zona más difícil: tres de las cuatro medallistas provinieron de su zona”, enfatizó Martinel.

Así, Pareto, de 29 años y becada por la Secretaría de Deporte y el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD), logró su quinta medalla de oro en este año.

La judoca se subió a lo más alto del podio en el Open Panamericano de Santiago de Chile y Buenos Aires, y también en los Grand Prix de Samsun (Turquía) y Budapest (Hungría).

Además, se quedó con la presea de plata en el Panamericano Senior en Edmonton (Canadá), en el World Master de Rabat (Marruecos) y hace poco más de un mes en Toronto, al perder la final con la cubana Dayaris Mestre.

“Este Campeonato Mundial tuvo no sólo a las mejores judocas del mundo, donde no faltó ninguna, sino que además fue un récord de participación. Fue el más difícil de todos por la cantidad y la calidad de las participantes”, concluyó Martinel, quien también fue la entrenadora de Daniela Krukower (-63kg.) en el torneo ecuménico de Osaka 2003, en Japón.

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Fuente: Télam