En el sitio especializado Runners.es recomiendan no entrenar “duro el día después de haber trabajado la fuerza”.
En Runners.es hablan sobre el beneficio de “añadir algo de pesas a los rodajes, sobre todo en el caso de adultos que permanecen gran parte del día sentados”: “El entrenamiento de fuerza, sobre todo en las piernas, corrige desequilibrios musculares y debilidades comunes en la vida moderna”.
Kenji Doma, doctor de la Universidad James Cook, analiza al respecto: «Hay una limitación a la hora de correr a esfuerzo máximo durante las seis horas posteriores al entrenamiento de fuerza de los miembros inferiores. La cifra aumenta en los corredores menos preparados, que necesitan más tiempo para estar listos para una sesión intensa«.
El doctor Doma recomienda que, si se ha de combinar un día de rodaje y pesas, el running sea lo primero: «Hemos descubierto que hacer pesas en el miembro inferior seis horas antes de una sesión de carrera moderada o de alta intensidad conlleva una mayor fatiga al día siguiente que si se invierte la secuencia».
«Si has de hacerlos el mismo día, es mejor que primero esté el rodaje y después las pesas: por ejemplo, correr por la mañana antes de ir a trabajar y hacer las pesas por las noche», añade.
Si seguimos la regla, tendría sentido que uno de tus rodajes madrugadores sea el más exigente de la semana. Al día siguiente deberías planificar un rodaje suave para recuperar, hagas o no pesas por la noche, según la tesis del doctor Doma. Una teoría que choca con las recomendaciones de muchos entrenadores que piden que los entrenamientos de calidad y los rodajes de recuperación estén lo más separados posible para recuperarte al máximo, en vez de incluir las pesas el día suave, concluye el portal especializado.