Cinco síntomas y cinco soluciones ante la falta de vitaminas

Es usual que tengamos erupciones en la piel, calambres o que cada vez que pasemos el peine salga mucho pelo.

No obstante, si se mantienen en el tiempo y, en el caso de las erupciones, se hacen más frecuentes y abarcan mayor superficie, es mejor prestarle atención, ya que pueden ser la cara visible de una dieta pobre en vitaminas.

En caso de percibir grietas en las comisuras de los labios, se está ante deficiencia sostenida de zinc, hierro y vitaminas B. la solución tiene forma de menús con atún, huevo, tomates secos, maní, pastas de sésamo, entre otras. Es esencial reforzar la vitamina C.

Luego, ante la erupción cutánea roja en la cara y la pérdida de cabello, la respuesta es optar por alimentos con zinc como la levadura de cerveza, semillas de calabaza, frutos secos, cereales integrales y lácteos sin pasteurizar.

Suelen aparecer bolitas rojas o blancas tipo acné en la cara, los brazos, muslos y hasta las nalgas. Más que estar ligado a un problema dermatológico, se debe a problemas alimenticios. Sin dejar de hacer consultas médicas pertinentes, parte de esto se soluciona al bajar el consumo de grasas saturadas, sumar en frutos secos y más vitamina A.

Cuando se sientan hormigueos y adormecimiento en extremidades, es necesario incluir en las dietas espinacas, espárragos, remolachas, frijoles, huevos y ostras. Del mismo modo, cuando los calambres pasen a ser punzantes en los miembros inferiores, es bueno tener una dieta rica en plátanos, almendras, avellanas, cerezas, pomelo, brócoli y verduras de hoja verde en general.