Basándonos en el análisis de Irene Cañadas, nutricionista de myBodyStores.com, hacemos un repaso de las claves (duración, ventajas, inconvenientes, kilos que se pueden perder) de algunas de las mal llamadas «dietas milagro», a las que preferimos calificar como «dietas extremas».
1. La dieta de la ‘sopa mágica’ (hipocalórica)
La base es una sopa de verduras que puede tomarse en cualquier momento, cada vez que se tenga apetito. Transcurridos unos días, se alterna con otros alimentos que aporten proteínas y grasas animales.
Duración: Una semana. Kilos perdidos: 4-6 kg. No recomendable para: Personas con riesgo de padecer anemia.
Ventajas: Aporta todos los nutrientes necesarios (proteína, glúcidos, materia grasa, hidratos de carbono). Pierde muchos kilos en una semana y favorece una ligera depuración general del organismo.
Inconvenientes: Su valor calórico se encuentra por debajo del mínimo vital (700 calorías) por lo que no debe prolongarse más del tiempo indicado, para no provocar desequilibrios y déficit nutritivo. Algunos de los kilos perdidos serán agua, por lo que se pueden recuperar fácilmente al beber cualquier líquido.
2. La dieta del Dr. Atkins (hipergrasa)
Asegura que la causa de la obesidad está en mezclar hidratos de carbono y grasas. Los primeros hacen que éstas se aprovechen. Si se suprimen, el organismo quema sus propias reservas.
Duración: un mes. Kilos perdidos: 6 kg. No recomendable para: nadie debería seguirla.
Explicación: en este tipo de dieta se permite todo tipo de carnes, embutidos, pescados y mariscos (excepto ostras, almejas y mejillones), huevos, verduras, quesos semicurados y curados, mantequilla, manteca de cerdo y margarina, mahonesa, nata, aceitunas, paté, torreznos y aceite. Se pueden comer las cantidades que se quieran, repartidas en 6 pequeñas comidas. Hay que tomar mucha cantidad de complejos vitamínicos y de minerales.
Ventajas: Una importante disminución del peso.
Inconvenientes: Presenta grandes deficiencias nutricionales. Produce una elevación del ácido úrico, estreñimiento y trastornos cardiovasculares. Puede ocasionar halitosis. La dieta podría llamarse “visado para el infarto”.
3. La dieta ‘Montignac’ (hipergrasa)
Al igual que la anterior no permite mezclar grasas con hidratos de carbono “malos” porque activan la función del páncreas que fija en los tejidos la energía que no se consume. En esta dieta quedan prohibidos el azúcar, la miel, las mermeladas, bebidas dulces, pan harina, arroz, patata, chocolate y frutos secos. Se permite: todo tipo de carnes rojas, quesos grasos, verdura, garbanzos, harina, pastas y arroz integral, fruta y chocolate sin azúcar. Los alimentos pueden comerse fritos pero sin rebozar. La fruta debe tomarse fuera de las comidas, nunca de postre. Está permitido tomar una copa de vino en la comida.
Duración: un mes. Kilos perdidos: 4-6 kg. No recomendable para: nadie debe hacerla.
Ventajas: Sensación de saciedad.
Inconvenientes: el excesivo consumo de quesos grasos, charcutería y carnes rojas lleva a aumento de colesterol, de los triglicéridos y ácido úrico. Puede ocasionar problemas cardiovasculares. Puede llegar a provocar un infarto por el bloqueo de las arterias debido a la grasa.
4. La dieta de «fruta y leche» (drástica)
Se come exclusivamente un tipo de fruta y un derivado lácteo durante todo el día. Las combinaciones más comunes son plátano y leche o pomelo y requesón. Sólo se pueden seguir durante unos días (una semana como máximo). En este tipo de dietas drásticas se puede tomar tanta agua como quieras, té o café y se permiten tres comidas diarias. La leche o el requesón pueden sustituirse por yogur desnatado que es más digestivo.
Duración: mínimo 3 días y máximo una semana. Kilos perdidos: 3 kg en 3 días. No recomendable para: personas con problemas hepáticos y cólicos.
Ventajas: se puede seguir fácilmente, aun comiendo fuera de casa. Ideal para personas con gustos vegetarianos. No se tiene sensación de mucha hambre porque el plátano sacia mucho. Es barata.
Inconvenientes: al aportar muy pocas calorías, puede provocar estados de desnutrición si se sigue de forma continuada. Presenta carencias nutricionales importantes (vitaminas, proteínas…). Es una dieta muy desequilibrada ya que está basada en creencias populares sin ningún fundamento científico. Su supuesto poder adelgazante se basa en el error de que la asociación de estos dos alimentos- fruta y leche- aumenta la función del tiroides y, por tanto, se adelgaza. Junto a esta creencia errónea, es una dieta monótona e ineficaz, ya que el plátano posee un alto valor calórico y es una de las frutas más ricas en hidratos de carbono.
5. La dieta del sirope de savia (depurativa)
El sirope de savia es un alimento altamente nutritivo compuesto por hidratos de carbono, proteínas y minerales pero no contiene ninguna vitamina. Ayuda a adelgazar por ser desintoxicante y según dicen, ayuda a mejorar el buen funcionamiento celular. Días antes de empezar hay que hacer una dieta de preparación que se retoma tras la fase de choque con el sirope.
Duración: de 7-10 días. Kilos perdidos: de 5-7 kg. No recomendable para: personas con tensión baja y diabéticos, aunque no es recomendable para nadie si se hace durante más del tiempo permitido.
Ventajas: produce una sensación de euforia y vigor al ser un régimen con gran aporte mineral y energético (por el sirope).
Inconvenientes: el limón puede afectar negativamente a personas con pocos glóbulos blancos, por lo que en estos casos si la persona decide hacerla, se puede sustituir por zumo de naranja natural.
6. La dieta zen o macrobiótica
Toma su nombre de la alimentación de los monjes budistas. Es una forma extrema de vegetarianismo, combinada con ideas derivadas de la filosofía Zen budista. Ha encontrado gran aceptación entre los defensores de la alimentación natural y los alimentos «biológicos». Sus partidarios atraviesan diez niveles de restricción dietética hasta que se alimentan sólo de cereales. Clasifica a los alimentos en dos categorías: ying (alimentos pasivos) y yang (alimentos activos). Debe existir un equilibrio entre alimentos ying y yang para lograr la salud y el bienestar físico y mental.
Ventajas: Se pierde peso rápido, tiene mucho aporte de fibra y al comer alimentos biológicos la comida contiene menos sustancias toxicas.
Inconvenientes: Graves carencias nutricionales. Los peligros de esta dieta son importantes, por las carencias de hierro y calcio y vitaminas, fundamentalmente B12, C, A y D. Las personas que adoptan este tipo de alimentación pueden llegar a sufrir problemas como anemia y escorbuto. Sería aconsejable tomar más pescado, huevos, quesos y pollo que aportan proteínas. De lo contrario la persona que siga este régimen durante algún tiempo puede sufrir también diarreas y cefaleas.
Muchos de los alimentos que se plantean en la dieta son difíciles de conseguir por ser de origen japonés. No es conveniente llevar a cabo esta dieta sin ningún tipo de control médico. Si decides a llevarla a cabo es importante hacerte periódicamente un examen médico para tener bajo control tus niveles de hierro y vitamina B12.
Fuente: Mujer Hoy