Según entrenadores del Almagro Boxing Club, el género femenino es “constante y competitivo”.
La práctica de boxeo deja de a poco la diferencia de géneros. Hoy en día tanto mujeres como hombres hacen de los guantes su entrenamiento y deporte.
“Las mujeres se enfocan en la consigna y quieren perfeccionarla. Son constantes y tan competitivas como los varones. La diferencia es que una chica no tiene problemas en decirle a otra compañera, por ejemplo, que la admira”, cuenta a Clarín el entrenador Nahuel Rozas, de La Siberia Box, que funciona en el club 17 de agosto de Villa Pueyrredón.
“Y llegan con una muletilla: cuentan que eligen boxear por el tipo de gimnasia, pero que no quieren que las golpeen”, añade.
Por su parte, Karen Carabajal, boxeadora profesional, entrenadora en la Casa del Box y en el Almagro Boxing Club y futura psicóloga, estima: “La mayoría de mis alumnas llegan por una cuestión recreativa, pero igual intentamos enseñar la técnica”.
Sí hay diferencias si se compite profesionalmente: “Diez rounds para nosotras, doce para ellos. Y la bolsa, claro. Ellos cobran más”.
“Antes podía decirse que había deportes para mujeres y otros para varones. Eso ya casi no corre”, afirma Oscar Incarbone, presidente de la Asociación Latinoamericana de Salud y Actividad Física.
“Los que no tienen una gran condición atlética, pueden pedir que la intensidad del entrenamiento esté adaptadas a su estado físico”, añade.