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Pasión y esfuerzo, claves de la mujer
Es justa la reivindicación en el deporte femenino. Provechoso es para evitar frustraciones no intentar buscar la comparación con las categorías masculinas. Mejor, no buscar la semejanza con ciertas displinas deportivas masculinas sobredimensionadas. Son todos deportistas. Se precisa de esfuerzo para la práctica. De trabajo. De motivaciones -siempre será más placentero para el practicante de una alguna disciplina que esto venga de un origen intrínseco-. De preparación integral. Es deporte de alto redimiento en todo caso. Debatible es el asunto del reconocimiento económico o la repercusión mediática, o del grado de profesionalización o la tendencia hacia lo amateur -por condiciones- que envuelve habitualmente a las mujeres. Estas cuestiones las trabajan profesionales de la psicología del deporte. Una ciencia capaz de rearmar deportistas, de despertar a los que cuentan con cualidades, pero precisan que se les activen los valores competitivos, o de hacer campeones.
Desarrolla una labor reconocida tanto en el ámito científico como en el técnico Azucena Verde (Madrid, 9/8/1967), quien trabaja con deportistas de alto rendimiento desde un doble prisma: como psicóloga del deporte y por formar parte de una de las generaciones más exitosas del judo español. Es entrenadora de la campeona valenciana Ana Carrascosa y trabaja en el terreno de la psicología tanto con su judoca como el regatista de Láser Jesús Rogel, entre otros.
Azucena Verde reflexiona para ABC sobre conceptos del deporte de alto rendimiento y el papel de la mujer y su posicionamiento. La experta explica respecto a los parámetros para trabajar con un deportista de primer nivel que «tenemos un programa de habilidades relacionadas con el alto rendimiento, que evalúa, mide y ayuda a desarrollar una serie de variables relacionadas con el alto rendimiento (motivación, satisfacción, afrontamiento, visualización, planes de competición, autodiálogo,…), ordenadas y que funcionan».
La madrileña, aficanda en Alicante, explica respecto al trabajo psioclógico con un deportista hombre o mujer que «es igual. En fútbol he trabajado con chicos en categorías inferiores en el Hércules y la Real Sociedad. En judo he trabajado con chicos, pero
La experta anima a que las deportistas, una vez finalicen su carrera, actúen y aporten sus conocimientos en las distintas federaciones
no habíamos conseguido estar a full. Con las chicas es fácil conectar. ¿Por qué? Porque la chica que te llama, quiere. No está por tontear. Ana me llama, y Ana quiere. Paola Henarejos, quiere. El año pasado, sin embargo, empecé a trabajar con Jesús Rogel, el regatista de Láser, que es muy bueno, y conseguimos que se metiera en la primer final del mundo. Sí que he notado que en general una chica que hace deporte, lo hace siempre; no es cosa de un día. Hay chicos que hacen deporte un día y compiten, pero pueden cambiar. La chica que hace deporte va a full».
Sí se pueden encontrar diferencias en los aspectos relacionados con la motivación. Y en esto pueden afectar situaciones como la mayor posibilidad para vivir del deporte en categorías masculinas que en femeninas. «En el deporte femenino, donde normalmente no hay dinero, las mujeres tienen lamotivación intrínseca muy alta. Ésta es la que nace de uno mismo. Lo peor que le puede pasar a un deportista es que la motivación le venga de fuera. Está demostrado que un deportista persiste más cuando le nace de dentro», defiende Verde, al tiempo que puntualiza respecto a las situaciones de condiciones profesionales o amateurs que «en los deportes que practican las mujeres, en términos globales, no se gana dinero. Todo viene de algo más intrínseco, es decir la pasión. Creo que aguanta más una mujer haciendo deporte en un nivel amateur o con rasgos amateurs que un hombre».
El esfuerzo no se negocia
Azucena recupera un dato muy revelador: «Los deportes que sacaron medallas en los Juegos Olímpicos de Londres, preferentemente, fueron de chicas o minoritarios. ¿Por qué? Porque son deportes que se gestionan solos no a través de la federación, salvo algún caso. Suelen ser deportes sin recursos. En la lucha, en Taekwondo, en aguas bravas, no hay dinero».
La que fuese referencia del judo nacional y que hoy traslada sus conocimientos también como entrenadora de capacidades de alto rendimiento indica que «en psicología, los factores de tesón, de persistencia, de constancia de trabajo,… se notan más en las chicas. Un chico puede ser más fuerte, más rápido,… pero a lo mejor una chica sabe que debe dejarse más la piel y no suelen o no deben negociar el esfuerzo».
Cuestionada sobre el papel de la mujer en el deporte, es meridianamente clara: «El deporte femenino está en la misma posición que ocupa la mujer en el mundo. ¿Cuántas mujeres presidentas hay en España de federaciones? Presidentas ninguna, en cargos federativos creo que 3 o 4. Pero la cuestión no es cuántas hay, sino cuántas se han presentado. ¿Qué hacemos para poder tener más presencia? La reivindicación está bien, pero hay que acompañarla con acciones