Connect with us

Actualidad

Pareto: «Lo importante es que el otro vea tus ganas de ganar»

La campeona mundial de judo habló desde Astana, capital de Kazajistán, sobre la importancia de su logro, sus cualidades, sus objetivos y su futuro.

La campeona mundial de los 48 kilos habló con Clarín desde Astana, capital de Kazajistán, sobre la importancia de su logro, sus cualidades, sus objetivos y su futuro. «Lo importante es que el otro vea tus ganas de ganar«, dijo la argentina, medallista olímpica en Beijing 2008 y quinta en Londres 2012. Pareto contextualiza sus títulos y los piensa a nivel del deporte argentino: «Ojalá que esta victoria sirva a nivel colectivo para que se conozca el deporte y que existen otros deportes además de los más vistos en la tele».

-Sos campeona mundial. ¿Ya caíste?
-Las dos o tres veces que caí, me puse a llorar. Así que mejor que no caiga, porque si no me la voy a pasar llorando.

La risita de Paula Pareto se escucha clara desde Kazajistán. Es una liberación para la judoca argentina que 24 horas después de consagrarse campeona mundial de los 48 kilos, charla con Clarín desde el otro lado del mundo.

«Escuchar el Himno te moviliza –describe-. Pensás en un montón de cosas. Sobre todo pensé que estaba en un país en el que no tienen idea dónde queda la Argentina y estaban obligados a escuchar nuestro Himno. Y lloré».

-¿Te sentís embajadora?
-Todos los atletas somos buenos embajadores deportivos, porque andamos por el mundo llevando la bandera de nuestro país por muchos lugares y buenos resultados. Ojalá que esto sirva también para la difusión del deporte argentino.

-Enmarcás tu logro pensando en lo colectivo…
-Que este título sirva a nivel colectivo para que se sepa que existen éste y otros deportes, además de los más vistos en la tele. Hay gente que no sabe lo que es el judo y a partir de esto se informará un poco más. Cuanta más gente practique el deporte, al judo le hará bien. Es un aporte más a la difusión del deporte amateur.

-¿Sentís el reconocimiento del argentino?
-No soy alguien conocido. Me conocen los que gustan del deporte. Si no estás informado o no te interesa el deporte más allá del fútbol, no sabés quién soy. Es más, si no te interesa saber ni leer de deporte, no tenés por qué saber quién soy. A mí me sigue sorprendiendo que me conozcan, pero no me entreno ni compito para que me conozcan.

-Pero es un mimo el aliento y el apoyo de un desconocido…
-A mí me gusta que gente que no veía hace un montón de tiempo me salude de repente o que me cuenten que me vieron pelear. Que se pongan contentos porque estuvieron conmigo como si jugara la Selección. Cuando ganás, te ponés contenta por la repercusión positiva. Y cuando perdés, como en la final de los Panamericanos, me puse triste por mí, por mi grupo de trabajo y por la gente que estaba del otro lado y que sufrió lo mismo que yo.

-En el año ganaste cinco de los ocho torneos que disputaste, con 22 triunfos y apenas 3 derrotas, todas en finales. ¿No es una locura?
-No me puse mucho a analizarlo ni a evaluarlo. No contabilizo las medallas. Voy, lucho y hago lo mejor que puedo. Aunque claro que me llama la atención el logro. No lo puedo creer.

-¿En qué lugar ubicás a este título histórico?
-Es mejor que el bronce olímpico en Beijing 2008 por el momento en que lo logré. Quiere decir que me pude mantener en la elite durante varios años y encima sabiendo que todas estudian cómo enfrentarme. Por ahora, sigo ahí arriba.

Que sea campeona mundial no implica que vaya a ganar el oro olímpico en Río de Janeiro 2016, más allá del exitismo argentino, potenciado por semejante logro. Su objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos para el ranking clasificatorio a la gran cita. «Valió la pena el esfuerzo en este gran año, porque pude sumar muchos puntos. La idea es quedar entre las tres mejores para tener libre la primera pelea –explica-. Planificaré competir en dos o tres competencias previas a Río como manera de seguir en ritmo, no para sumar puntos. Hoy puedo planificar con tranquilidad mi camino hacia los Juegos».

-Este título mundial reafirma tu favoritismo a subirte al podio. Sabés que será inevitable que todos te lo digan…
-Con estas medallas soñadas que logré, lo que tengo es la idea y convicción de que todo puede pasar. Depende de cómo me levante el día de la competencia. Puedo lograr algo muy importante, pero puede que no se dé. Hemos visto perder gente que no puede perder y sin embargo, pierde. Mejor hay que concentrarse en querer ganar.

-¿Cómo manejás la ansiedad de saber que falta menos de un año y que llegarás como campeona mundial?
-Mi psicólogo deportivo me dice que me va bien porque hago al revés de todo el mundo: arranco de cero en cada torneo. Esa es la idea básica. No me importa lo que pasó en cada torneo. Siento que en uno nuevo puede pasar cualquier cosa. No me importa si alguien es campeón olímpico o mundial o nada. Voy lucha por lucha. Esa es mi idea y así manejo las presiones. Está en naturaleza.

-¿Se puede trabajar la mentalidad?
-Según mi psicólogo, es medio innato en cada uno. Lo que hace conmigo es moldearme un poco para que no me desvíe. Pero todo se puede mejorar.

-¿Es imposible ser un judoca con pretensiones sin «los patitos en fila»?
-Tigran (Karhanyan), uno de mis entrenadores, dice que gana el que tiene más ganas de ganar y menos miedo a perder. En el judo tenés que estar especialmente atento porque puede pasar de todo en un segundo. La concentración es tan clave como saber que se puede. Es necesario que el otro vea tus ganas de ganar. Si no te gano con judo, te gano con la cabeza. De alguna forma, te gano.

Dijo Pareto:
«¿Que sólo perdí tres luchas en el año? No pienso en las estadísticas, pero fue el mejor año de mi vida deportiva».
«Hasta Río de Janeiro, mis objetivos son deportivos. Después decidiré qué hacer con mi carrera en la medicina».

Cinco son los torneos que ganó Paula Pareto en el año: los Open de Santiago de Chile y de Buenos Aires, los Grand Prix de Samsun y Budapest, más el Mundial.

paula pareto2