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Natalia Molchanova, la reina del buceo de apnea, desaparece en el mar
La rusa pluricampeona del mundo de esta disciplina deportiva de alto riesgo desapareció en España durante una práctica.
Natalia Molchanova, campeona del mundo de buceo de apnea, desapareció en el mar durante un descenso cerca del archipiélago español de las Baleares, víctima de su pasión por este deporte extremo y este miércoles continuaban las labores de búsqueda.
La poseedora del récord mundial femenino de apnea estática, que podía aguantar nueve minutos y dos segundos bajo el agua, se sumergió por última vez el domingo pasado.
«Las posibilidades de encontrarla son remotas», consideró la federación rusa de buceo de apnea, que fundó.
La que la federación califica de «reina» de la disciplina había salido el domingo a practicar su pasión con tres amigos, frente a la isla de Formentera, en el Mediterráneo.
Un descenso de 30 a 40 metros no parecía ningún problema para esta atleta de 53 años, 23 veces campeona del mundo de buceo de apnea y capaz de llegar hasta los 101 metros de profundidad con aletas.
Esa tarde, Molchanova bajó sola, sin aletas y lastrada con plomos. En lugar de volver a aparecer en el lugar previsto, salió a la superficie a 60 metros del punto donde se zambulló, probablemente arrastrada por «fuertes corrientes submarinas», antes de desaparecer completamente bajo el agua, relató la federación.
Las autoridades españolas han peinado las profundidades y la superficie del mar durante días, pero su búsqueda, que va a seguir hasta el domingo, no ha dado ningún resultado por ahora.
«Natalia tenía tal pasión por la apnea que le dedicó su vida», declaró su hijo Alexei Molchanov, de 28 años y él mismo plusmarquista de esta disciplina.
«El mundo ha perdido a su mayor buceadora de apnea el domingo», escribió el campeón de buceo de apnea, el neozelandés William Trubridge en su página de Facebook, en la que habla de una «mujer indomable pero dulce».
«Estamos todos entristecidos», dijo a la AFP Andy Tutrin, de la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA), emocionado por el recuerdo de una persona «positiva y buena».
Una pasión tardía
Nacida el 8 de mayo de 1962 en Ufa, al oeste del macizo de los Urales, había dejado la natación de competición a los 20 años para tener dos hijos, Alexei y Oxana.
Descubrió el buceo de apnea a los 40 años y se apasionó rápidamente por este deporte extremo que puede costar la vida de sus adeptos.
Poseedora de siete récords femeninos de apnea de los ochos existentes, la atleta fue la primera mujer en bajar a más de 100 metros y en aguantar su respiración en buceo estático durante más de nueve minutos.
«Relájese. Haga movimientos lentos. Hay que fundirse con el agua, no intentar dominarla», aconsejaba esta doctora en pedagogía, autora de numerosas obras usadas para enseñar esta disciplina.
«Era una inspiración para todos los buceadores de apnea y aunque era una de las personas más competitivas del mundo, siempre se mantenía tranquila y relajada durante las competiciones», recordó su hijo Alexei.
El buceo de apnea llegó en buena parte al gran público con el estreno de la película «El gran azul» del director francés Luc Besson, en 1988, inspirada en la rivalidad entre los campeones francés Jacques Mayol e italiano Enzo Maiorca en los años 1960.
Natalia Molchanova, que veía estas competiciones como unos «juegos de adultos» no es la primera buceadora a la que su pasión le cuesta la vida.
En 2002, la francesa Audrey Mestre, que entonces ostentaba el récord del mundo femenino de buceo de apnea murió durante un descenso en aguas de la República Dominicana.
En junio pasado, otro campeón deportivo, el navegante francosuizo Laurent Bourgnon, dos veces vencedor de la Ruta del Ron de vela, desapareció mientras hacía submarinismo en la Polinesia francesa.