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Mood food: La comida que levanta el ánimo
Habrás escuchado mil veces que hay alimentos que mejoran el humor. Por ejemplo, el chocolate o los helados son alimentos a los que recurrimos sin darnos cuenta en momentos de sensación de malestar y tras tomarlos o, mientras, nos sentimos con un ánimo mejorado.
El té o la cafeína son alimentos que tienen efectos estimulantes para el ser humano pero hay muchos más, y además los expertos llevan años detrás de ellos.
Conocidos bajo el nombre de Mood food o lo que podríamos llamar Comida feliz, en Asia ya existe una marca que comercializa alimentos bajo este nombre.
¿Cuáles son estos alimentos?
Se trata de alimentos estimulan las hormonas del humor y controlan las del estrés. Las lentejas, el plátano, el salmón o el adorado chocolate son algunos de estos alimentos conocidos como mood food.
Estos alimentos tienen una serie de sustancias que ayudan a subir el ánimo porque activan nuestra producción de serotonina.
La clave de esta alimentación está entre los componentes de los mismo alimentos, entre ellos hay que destacar el triptófano, un aminoácido presente en los lácteos y el plátano, que activa la serotonina, una de las hormonas claves en el bienestar personal.
El chocolate, por ejemplo, aporta una sensación de satisfacción que provoca la secreción de endorfinas estimulantes.
En general los alimentos dulces parece que siempre nos aportan cierta satisfacción, pero el mood food se rige también por el principio de que a ser posible, estos alimentos que ingerimos sean sanos.
Aun así, influye mucho para que el ánimo esté arriba que los niveles de azúcar en el cuerpo sean los adecuados, por lo tanto muchos alimentos dulces son considerados comida feliz.
Dieta mediterránea
Muchos de los alimentos felices se encuentran en nuestra dieta habitual, por ejemplo, las nueces, los lácteos, algunas frutas, el café y el té o la carne.
No tienes que desplazarte muy lejos para hacerte fan del mood food, ya que tienes todos los ingredientes para conseguir que todas tus comidas sean auténticas comidas felices. Y por supuesto, no olvides darte tu capricho dulce.
Fuente: Marie Claire