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Minifaldas sobre el Cuadrilátero para los Juegos Olímpicos
La Asociación Internacional de Boxeo pretende que las chicas peleen con falda en los próximos Juegos de Londres.
Casco, protector bucal, botas ¿y minifalda? La Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) estudia incorporar la prenda al vestuario de las boxeadoras en los Juegos Olímpicos de Londres. La idea, que de momento es solo una sugerencia, podría convertirse en norma a partir del próximo mes de enero.
El último deporte que intentó subir unos centímetros a la indumentaria femenina fue el bádminton. Se suponía que así, con partidos «más atractivos», aumentaría la popularidad del juego. No dio tiempo a medirlo tras la negativa de varias jugadoras del circuito, reacias a quitarse el pantalón corto al considerar la medida como machista.
Carne a cambio de espectadores, todo un negocio. La AIBA ya permitió en los pasados campeonatos del mundo participar a las boxeadoras que así lo deseasen con falda, algo que según justificaron «permitiría a los espectadores distinguir a las mujeres de los hombres». Solo accedieron a cambiar su vestuario los combinados de Rumania y Polonia, uno de los países que defienden la falda en el «ring». Sus boxeadoras están obligadas a pelear con ella, una prenda «elegante» según explican sus técnicos.
Una medida machista
La postura es bien distinta entre las boxeadoras, que al fin y al cabo son las que se suben al cuadrilátero. «Es una desgracia que estén forzando a algunas mujeres a llevar minifaldas. Deberíamos poder llevar pantalones cortos, como los hombres», explica en una entrevista publicada por la BBC la irlandesa Katie Taylor, tres veces campeona del mundo. «Ni me pongo minifalda cuando salgo por las noches ni lo haré sobre el ring», sentencia.
El presidente de la FIFA ha sugerido que las futbolistas deberían vestir ropa ajustadaLa británica Natasha Jonas va más allá. «Se trata de un asunto estético; no hay nada de práctico en pelear vistiendo una falda. Los únicos que quiere ver a las mujeres en falda son los hombres», aduce. Tras el revuelo mediático, la AIBA ha asegurado que sondeará la opinión del público y de las federaciones antes de sugerir cualquier cambio en la normativa sobre la indumentaria.
El boxeo no es el único deporte que se ha planteado recortar centímetros al vestuario femenino para ganar público. Joseph Blatter, presidente de la FIFA, ya planteó cambiar el atuendo de las chicas. Lo hizo en 2004 y lo ha vuelto a hacer en las últimas semanas, alegando que las actuales jugadoras son guapas y deben vestir a la moda. En otros deportes, las marcas visten con prendas minúsculas -que permita el reglamento- para conseguir cuota de pantalla.
«El intento de forzar a las jugadoras de bádminton de vestir faldas o vestidos ha sido condenado como un intento regresivo y peligroso de sexualizar el deporte», resumió Hugh Robertson, ministro de deportes británico, tras la última polémica. Sus palabras podrían responder también a la idea de cambiar el vestuario de las boxeadoras, cuya imagen tras un combate no suele ser demasiado estética. Negocio, deporte y género, tortuosa relación.