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Mariela Delgado, la ciclista que compite en los Panamericanos y Parapanamericanos

Con fuerza restringida en un brazo, la misionera será la primera atleta argentina en participar en ambos Juegos.

Oscar Pistorius ahora es tristemente célebre por el asesinato a su novia Reeva Stenkamp. El sudafricano finalmente fue hallado culpable de homicidio culposo, no doloso, y liberado bajo fianza. Pero antes del episodio policial, protagonizó portadas en los diarios del mundo en su lucha por competir en Juegos Olímpicos con sus prótesis de fibra de carbono, cuando ya era un múltiple campeón en Juegos Paralímpicos. En el primer round de su combate, que fue Pekín 2008, la Federación Internacional de Atletismo no lo autorizó. Pistorius apeló y finalmente en Londres 2012 se convirtió en el primer atleta con una doble amputación en intervenir en pruebas convencionales. Entonces, se disparó un fuerte debate entre los atletas. Muchos acusaban a Pistorius de gozar de una ventaja deportiva con sus prótesis en relación con los deportistas convencionales. Por eso, antes que nada conviene aclarar que el caso de la argentina Mariela Delgado es bien distinto.

Como Pistorius, ella siempre quiso ser atleta, pero su discapacidad es otra. En el nacimiento, por una mala praxis, sufrió un trastorno plexo braquial. Eso le ocasionó pérdida de fuerza en el brazo derecho. Pero para Mariela eso jamás fue un límite: «Nunca me sentí discapacitada. No tengo mal el brazo. Siempre pude hacer lo que tenía que hacer», cuenta Delgado en un diálogo con LA NACION. A los 28 años, está viviendo sus primeros Juegos Panamericanos. Y lo hace «por partida doble», porque compite tanto entre los convencionales como en el deporte adaptado. La ciclista nacida en Posadas toma parte en las pruebas de ruta (pelotón y contrarreloj) entre los convencionales, y luego, en los Parapanamericanos, lo hará en pista (en las competencias de persecución individual y 500 metros contrarreloj).

Ayer debutó en la contrarreloj de ruta (terminó 13ª, a 4m16s70/100 de la primera posición). Según admitió después de la carrera, el viento le complicó poder afirmarse con los dos brazos. Ésa es una de las ventajas que da a sus contricantes, por contar con menos fuerza en el brazo derecho. No obstante, Mariela dice estar «muy contenta» con su debut en los Panamericanos. Cuando compita en los Parapanamericanos se convertirá en la primera atleta argentina en participar tanto en los Juegos convencionales como en los adaptados.

Para Mariela, el deporte siempre fue una prioridad, y su mayor ambición era competir. A los 21 años halló refugio en la bicicleta. «Con el problema del brazo, podía hacer lo de la bici», explica. Empezó a entrenarse en las calles de la capital misionera, y tras recibirse de licenciada en turismo partió en 2010 a Rafaela, Santa Fe, donde había un velódromo, en pos de progresar como ciclista. Buscó trabajo en turismo y en 2011 tuvo su primer logro deportivo importante: fue subcampeona argentina de velocidad. Y en 2012 y en 2013 le iría mejor, porque se consagraría campeona.

Estos lauros tuvieron lugar en el ciclismo convencional, hasta que en 2013 el entrenador Martín Ferrari la invitó a ser parte del seleccionado de ciclismo adaptado. Le explicaron que por la limitación de la fuerza en su brazo derecho, ofrecía una ventaja para sus rivales convencionales, y que quizá fuera mejor que ella empezara a competir en adaptado. Mariela lo aceptó, aunque no fue fácil. Y ese mismo año, en España, la Unión Ciclista Internacional evaluó a Mariela y la catalogó en la categoría C5, la de menor discapacidad.

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– ¿Te entrenás de manera distinta para el ciclismo convencional que para el adaptado?
– No. Mi entrenamiento es igual para ambos

– Y cuando te ofrecieron ser parte del equipo de ciclismo adaptado, ¿te interesó enseguida?
– Dije que sí, pero internamente hacía un proceso para aceptarlo. Después, con Rodrigo López [múltiple campeón mundial], con Martín Ferrari, encontré en adaptado un ambiente en el que me siento cómoda.

– ¿Y en cuál de los ciclismos preferís competir?
– El adaptado me motiva mucho más. Al conseguir logros veo que estoy más cerca, y a su vez, eso me hace mejorar en el convencional.

– O sea que el ciclismo adaptado te ayudó a que ganaras confianza en el convencional.
– Sí. Trabajamos con una planificación de entrenamientos de adaptado que hace que vaya llegando mucho mejor a las carreras de convencionales.

Pasado mañana Mariela intervendrá en la prueba de pelotón, y el domingo cumplirá 29 años. Después, esperará en Toronto los Parapanamericanos. De una forma y de otra, siempre cumpliendo su sueño de ser una atleta y competir con los mejores.

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Fuente: Cancha Llena