Error N°1: saltear comidas
Dejar de hacer alguna de las comidas principales o las colaciones (entre comidas) no contribuye a la pérdida de peso, todo lo contrario. Mejor, organizarlas con una diferencia horaria de hasta tres horas entre una y otra. Permite que el metabolismo trabaje parejo a lo largo del día, queme más calorías y se logre regular el nivel de hambre.
Error N° 2: no tomar suficiente líquido
Hay que ingerir, por día, al menos 2,5 litros de bebidas sin calorías. Todas las comidas deben acompañarse con bebidas: si contienen gas, como la soda, las aguas saborizadas sin azúcar o las gaseosas light, mejor aún porque generan distensión y otorgan saciedad. Lo mismo ocurre con los líquidos calientes como los caldos, las sopas de verduras y las infusiones (café, té o mate). Todo cuenta, no sólo el agua.
Error N° 3: abusar de los envases verdes
En general todos los alimentos light proporcionan menos azúcar, grasas y calorías que la versión original, pero no son libres de ellos. Se pueden incluir moderadamente. Hay que ser concientes de su verdadera función: ayudan a ahorrar calorías siempre que se los utilice en forma adecuada.
Error N° 4: incluir pocas verduras
Todo plan de descenso de peso debe ser rico en fibra. Las verduras la aportan de manera generosa, por lo que es fundamental comenzar el almuerzo y la cena con una porción abundante de ensalada bien colorida. Si no estamos habituados a su consumo, para evitar molestias gastrointestinales conviene incorporarla en forma paulatina.
Error N° 5: no hacer colaciones y en su lugar “picotear”
Las colaciones cumplen el rol de regular el apetito entre las comidas principales y evitar el picoteo poco saludable (galletitas, papas fritas o golosinas). Algunas sugerencias: fruta fresca, fruta deshidratada, ensalada de frutas, barra de cereal, yogur, helado light, alfajor de arroz bañado en chocolate, cartón individual de leche saborizada, huevo duro, palmitos, bastones de zanahoria, troncos de apio y tomates cherry.
Error N° 6: comer rápido y apurado
La forma de comer es un punto clave para lograr saciedad, mejorar la digestión y prevenir la hinchazón. Hay que aprender a disponer del tiempo necesario para cada comida, comer sentado, concentrado en el plato, con cubiertos (evitar comer con la mano), con una buena masticación, tomando bocados pequeños y sin distracciones (mirar TV, trabajar, hablar por teléfono o manejar).
Error N° 7: no desayunar
Saltear la primera comida del día produce una disminución del azúcar en sangre y ocasiona más hambre a posteriori. Esto aumenta el tamaño de las porciones y hace más lento el metabolismo, frenando el descenso de peso.
Error N° 8: establecer prohibiciones
Todo plan de adelgazamiento debe permitir darse un gusto semanal, para ir experimentando cómo es comer algo diferente, con más calorías, en forma programada y moderada. Es un hábito que afloja tensiones y aumenta la adherencia al tratamiento.
Error N° 9: beber alcohol por demás los fines de semana
Es preferible planificar a diario una copa en las mujeres y hasta dos copas chicas en los hombres, junto al almuerzo o la cena. Conviene “reservarse” para el fin de semana, porque con frecuencia se toma en exceso e incluso con el estómago vacío. El alcohol contiene 7 calorías por gramo, más el azúcar de algunas bebidas.
Error N° 10: no dejar la sal
Si bien es cierto que la sal no aporta calorías, el exceso provoca retención de líquidos y aumenta el riesgo de hipertensión arterial, de enfermedades cardio y cerebro vasculares. Sería ideal comenzar a reemplazar el salero por el especiero: las especias y hierbas aromáticas proporcionan sabor a las comidas y son saludables.
Recordatorio: todo plan de alimentación debe acompañarse de actividad física diaria (ideal: una hora) y hacerla como parte del estilo de vida. Cada uno elegirá lo que más le guste, pero es esencial que genere placer para mantenerla a largo plazo.