Destacada
Las Leonas buscan la final olímpica, donde ya espera Holanda
Desde las 16, de nuestro país, juegan ante Gran Bretaña; las naranjas sufrieron ante Nueva Zelanda y pasaron por penales, tras igualar 2-2
El hockey sobre césped ocupa un lugar menor en estos Juegos Olímpicos. Se puede advertir en el espacio que le dedican los diarios locales. Aquí, el mayor centimetraje corresponde para el ciclismo y el atletismo, en donde la bandera británica flamea cada día en algún escalón del podio. Pero el Riverbank Arena, el escenario en donde se desarrolla la acción, desatiende el rebote mediático de otras disciplinas y vive su micromundo del hockey dentro de esta cita gigantesca. Hoy no será una jornada más para los que gozan y sufren con los córners cortos: se disputarán las semifinales femeninas, con el plato fuerte de Gran Bretaña vs. las Leonas (a las 16 de nuestro país). Holanda ya espera en la final, luego de vencer por penales austrlianos a Nueva Zelanda por 3-1, tras el empate 2-2 en tiempo reglamentario.
El rival de la Argentina fue adquiriendo jerarquía sólo en los últimos años, gracias a la gran inyección económica del Comité Olímpico inglés a su conjunto de mujeres. No puede bautizarse el choque como un clásico, pero sí hay un trasfondo picante por lo que implica cualquier enfrentamiento entre dos conjuntos de estas dos naciones. Se verá un estadio repleto, con pura pasión británica, aunque sin ninguna clase de desbordes. Estará en juego una medalla, nada menos.
Lo primero que llama la atención es la calma y la tranquilidad con que las Leonas transcurrieron las horas previas. Hay 12 debutantes en los Juegos Olímpicos a las que parece no pesarles refrendar esas tres medallas obtenidas en las últimas tres citas, Sydney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008. Cuatro de ese grupo de jugadoras, por ejemplo, ayer paseaban por el Olympic Park luego de observar el triunfo de los varones ante Sudáfrica. «Estamos muy tranquilas, sabíamos desde un principio que no nos teníamos que distraer con cosas de la Villa o de la convivencia. Nos mantenemos muy concentradas en lo que vinimos a buscar y vamos por el buen camino», dice Mariela Scarone. Delfina Merino rescata el aspecto emocional, un componente decisivo para este plantel: «Está buenísimo que en cada partido contemos con el apoyo de la tribuna argentina acá en Londres. Cada una de nosotras tiene ahí al menos un familiar cantando y alentando». Daniela Sruoga es un remanso; la misma calma que aporta dentro de la cancha se traslada fuera de la pista: «Si bien nos fuimos a dormir muy aceleradas luego del empate ante Australia y de la clasificación a semis, al otro día nos levantamos tranquilas. Con Gran Bretaña nos conocemos bastante, son partidos que se juegan como finales. ¿El público en contra? Estamos acostumbradas. Lo más importante, en medio del ruido, será la comunicación entre las líneas». Rocío Sánchez Moccia es un canto al desenfado; vive una suerte de luna de miel olímpica y ese cosquilleo lo vuelca luego en el sintético, con un juego siempre vistoso: «Tengo esos lindos nervios de cuando una siente ganas de jugar y salir con todo».
Otro aspecto interesante de las Leonas es la manera en que disimularon la adversidad durante la rueda de clasificación, donde concluyeron primeras con 10 puntos. Florencia Mutio hace todo sencillo en el arco; parecía que el grato recuerdo de Belén Succi (embarazada) iba a sobrevolar como una sombra, pero la paranaense es hasta aquí una revelación. Carla Rebecchi juega a un 50 por ciento porque lidia con una fascitis plantar; sin embargo, la delantera es la primera en ejercer presión al rival y lleva anotados 3 goles. Después de sus respectivas lesiones, Rosario Luchetti (rotura del ligamento cruzado anterior) y Noel Barrionuevo (esguince de la rodilla izquierda) están disminuidas físicamente, pero igual imponen su experiencia. Incluso, a Luchetti tuvieron que aplicarle anteanoche ocho puntos de sutura por un corte en la mano derecha. El equipo fue afianzándose en estos cinco partidos del Grupo B, siempre en un contexto de paridad: «Lucha (Aymar) me dijo que los Juegos Olímpicos son así: muy sufridos. Lo estoy comprobando. El equipo está bien plantado, eso es importante. Es verdad que nos gustaría llegar al arco rival con más gente, pero a veces no se puede. Estoy segura de que las inglesas no querían jugar contra la Argentina en las semifinales», comenta Sofía Maccari.
En esas dos grandes habitaciones de la Villa sigue construyéndose el sueño de Leonas. Con Luciana Aymar imaginando otra jugada para la historia, como el gol maradoniano a China en el Mundial 2010. Con otras quince jugadores empujando la ilusión más allá de los límites. Son oportunidades que se dan cada cuatro años. Serán 70 minutos en busca de asegurarse una medalla y continuar el camino hacia el oro. Bien visitantes.
LAS CLAVES
1)Estructura vs. individualidades
La Argentina es un equipo con mejores individualidades; Gran Bretaña se fortalece más desde su estructura. El plan de las Leonas naufragó una vez con la derrota 1-0 ante EE.UU., pero las locales perdieron dos veces en la zona de grupos: con China y Holanda, en ambos casos por 2-1.
2)La psicología y la tranquilidad
El partido pasará en gran medida por el aspecto mental y en armarse de paciencia, tanto para jugar con la pelota como para defender y no dar córneres. La mejor defensa será no tenerlos, con el fin de evitar la efectividad de Crista Cullen.
3)El aspecto físico será fundamental
Para las Leonas será importante no entrar en la fricción física que seguramente propondrán las británicas, que querrán llevar el encuentro a ese plano. El seleccionado nacional se siente mucho más cómodo con espacios para desplegar su juego.
4)Los árbitros generan incomodidad
Los arbitrajes representan una preocupación para las Leonas, que sintieron que algunos fallos no fueron justos en el último partido de la primera rueda ante Australia. Esta disparidad de criterios podría agudizarse, más que nunca, en el match ante las locales.
5)La presión estará repartida
La presión por el triunfo se reparte en partes iguales: las Leonas son triple medallistas consecutivas y no están dispuestas a ceder ese honor en esta cita olímpica. Las chicas de Gran Bretaña jugarán ante su público; forman parte de una delegación que figura tercera en el medallero global.