Salud
¿Es bueno el café descafeinado para la salud del deportista?
El café es una de las bebidas predilectas en el mundo. Son miles de millones las personas que deciden empezar el día, continuarlo o, incluso, finalizarlo con una dosis de café. No importa su formato, en una taza en la que el café está a 1.000 grados centígrados o en un vaso con un par de hielos. Además, centenares de deportistas consumen este brebaje antes de competir. Pero, ¿Qué ocurre con la versión descafeinada de esta bebida?
El consumo de cafeína suele ser un tema controvertido, todavía, en los debates sobre alimentación y sus ventajas en deportistas. Por eso, algunos atletas eligen dejar de lado la cafeína. En este artículo, podrás comprobar los beneficios del café descafeinado en la salud.
¿Qué beneficios aporta el café?
En primer lugar se debe poner en relevancia la acción de los ácidos clorogénicos. Para aquel inexperto en asuntos nutricionales, estos ácidos tienen una actividad antioxidante, antiviral, hipoglicemiante (rebaja la glucosa en sangre), hepatoprotectora (protege el hígado) y nutraceútica.
Cierto es que al descafeinar el producto se puede reducir la concentración de este tipo de ácidos, pero aun así una taza puede contener desde 70 a 350 miligramos de estos elementos. Comúnmente, son absorbidos por el intestino delgado, siendo responsables de evitar la sensación de hinchazón propia de digestiones pesadas.
Otra función de esta clase de ácidos es la potenciación de la inmunidad del organismo, debido a que cuentan con una actividad antibacteriana, antifúngica y antiviral. Además, el efecto de estos beneficios es similar en el café de siempre, con cafeína, que la opción descafeinada.
Una de los puntos claves del café, en todas sus variantes, es el papel que toma como protector del corazón. Esta función se debe a la inhibición de radicales libres. Los propios ácidos clorogénicos se consideran como antitrombóticos.
¿Cuáles son las ventajas específicas del café descafeinado?
Entrando en las ventajas propias del café descafeinado hay que mencionar que reduce la concentración de marcadores proinflamatorios como pueden ser el IL-6 o el IL-8. Además, favorece la homeostasis de la glucosa, proceso que favorece la oxidación de los ácidos grasos.
El consumo recomendable y responsable de café descafeinado está estimado en las tres o cuatro tazas al día. Gracias a esta cantidad, el riesgo de padecer diabetes tipo 2 se reduce en un 30%. A pesar de que hemos hablado de la oxidación de ácidos grasos, el café descafeinado no está demostrado que tenga beneficios para la pérdida de peso. El alcaloide (un metabolito secundario de las plantas sintetizadas) no está presente en el descafeinado y la acción termogénica de este compuesto marca la diferencia.
Para no acabar con un sabor amargo el artículo (aunque estemos hablando de café) las opciones descafeinadas disminuyen el riesgo de padecer cáncer. Un consumo superior a las dos tazas reducen más de un tercio las posibilidades de sufrir cáncer de hígado.
Como idea final, debes tener claro que un consumo de unas tres tazas diarias de café descafeinado tienen efectos positivos para la salud. Aunque como sucede con el café normal, es recomendable evitar añadir azúcar, ya que puede derivar en diferentes problemas de diabetes o ganancia de peso.