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Agustina Pérez, la primera basquetbolista transexual de Argentina
La salteña de 23 años debutó en primera. Gracias a la Ley de Identidad de Género puede disfrutar del deporte que ama. Conocé su historia.
Agustina Solange Pérez es la protagonista de esta historia de perseverancia y triunfo. La salteña de 23 años se convirtió en la primera basquetbolista transexual en jugar un partido oficial en la Argentina en el club Villa San José de la Asociación Salteña de Básquetbol Femenino.
Gracias a la Ley de Identidad de Género, aprobada en 2012, Agustina puede disfrutar del deporte que siempre amó. “Estoy muy contenta por todo el afecto recibido. Recibí el documento hace dos meses y cuando se enteraron en el club (Villa San José de Salta), me llamaron para integrar el equipo. Las chicas me recibieron como a una más”, le contó la jugadora a442.
Su historia. Agustina es estilista profesional y participa de los carnavales que se realizan en Salta en enero y febrero. Toda su familia jugó al básquet y el amor por la naranja está impregnado en ella.
Durante la etapa en el básquet masculino, Pérez tuvo un paso por varios clubes de la zona (20 de Febrero, San Martín y Sargento Cabral) hasta los 16 años. “Tuve que dejar de jugar al básquet porque era una situación incómoda tener que lidiar con mi sexualidad”, expresó.
Luego de su alejamiento de las canchas, Agustina siguió con su lucha y logró volver a ponerse la camiseta y tirar al aro, pero como mujer. El apoyo incondicional de su familia le permitió salir adelante y continuar con su pasión hasta que hace unos días logró debutar con la camiseta de Villa San José.
Problemas. No fue fácil la vuelta a la competencia porque varios equipos amenazaron con no jugar si Agustina estaba en cancha.“No se querían presentar, creían que los documentos estaban falsificados, pero la Justicia falló en mi favor y tuvieron que aceptar”, aclaró la alera de 1.80 metros que se define como “anotadora de tres puntos”.
Incluso, Agustina confesó que las rivales de Villa Belgrano iban con mala intención y jugaron brusco con ella. “El DT las incitaba a jugar fuerte conmigo”, deslizó la basquetbolista que es fanática de Manu Ginóbili y Luis Scola.
Por último, Pérez contó las sensaciones de lidiar con los prejuicios de una sociedad que no está del todo preparada para aceptar ciertas condiciones humanas. “Fue estar a la expectativa de los demás, de estar pendiente de lo que decían. Viví con ese miedo,pero siempre salí a flote. No me importaba nada más que jugar.Siento que gané una batalla. Salta es una sociedad muy conservadora. Ojalá mi caso se divulgue y sirva de ejemplo a las demás”, cerró.
Fuente: 442.perfil