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Salud

Hacer ejercicio facilita trabajo de parto y disminuye la posibilidad de una cesárea

 

 

Disminuye la posibilidad de sufrir diabetes y de padecer dolores físicos. ¿Qué mujer no se ha quejado por dolores de espaldas, piernas o caderas durante la gestación? ¿O cuál no se ha preocupado por la recuperación del peso y la tonicidad después del parto? Esas dolencias y preocupaciones, seguro, podrían disminuir si previamente la mujer ejercitara su cuerpo, específicamente los músculos utilizados en la gestación, y lo preparara para tolerar los cambios que ocurrirán con el embarazo.

Édgar Galeano, médico especialista en medicina del deporte, afirma que si bien el organismo de la mujer está creado a la perfección para recibir a un ser en su vientre, es necesario que ella ejercite todo su sistema osteomuscular (abdomen, lumbares, piso pélvico y miembros inferiores), para que le sea más fácil su parto y posparto.

“Una madre que practique ejercicio previo al embazo, mínimo seis meses antes, además evita el sobrepeso o la desnutrición, y reduce la probabilidad de complicación en términos de riesgo cardiovascular, metabólico o muscular”.

Sandra Alejo, entrenadora especialista en pilates de Moms and Babies, menciona entre las razones por las cuales la mujer debe preparar su cuerpo antes del embarazo el hecho de que en esta etapa, ella requiere de un buen equilibrio, coordinación, flexibilidad y memoria neuromotora que permita, después del parto, recuperar fácilmente la posición de los músculos y lograr el peso inicial.

El ejercicio beneficiará, entre otras cosas, la estabilidad en la columna de la mujer, el control de marcha y la coordinación lumbo-pélvica (de la espalda y la pelvis). 

Permitirá además que el transverso abdominal, el sitio donde estará el bebé, esté fuerte, activo y controlado, para que no se deteriore su condición cuando la mujer empiece a ganar peso y talla.

“El entrenamiento, preferiblemente, debe hacerlo un personal capacitado en el área. Este debe incluir ejercicios cardiovasculares, de fortalecimiento y, además, se debe conjugar con una nutrición adecuada”, explica Alejo.

Cuando la mujer se embaraza, el cuerpo empieza de inmediato a trabajar por dos. Ahora, debe suplir las necesidades de la madre y las del bebé en formación.

Jorge García Pertuz, ginecoobstetra especialista en piso pélvico y rejuvenecimiento vaginal, afirma que el hecho de  practicar ejercicio antes de la gestación ayudará a que ese nuevo ser viva en un lugar más fuerte y protegido. 

“La actividad física le brinda limpieza y fuerza al cuerpo, las cuales se convierten en el mejor ‘tono’ de vida para mamá y bebé. Por lo tanto, una de las mejores maneras para prepararlo es por medio del ejercicio cardiovascular y del fortalecimiento de áreas específicas ya mencionadas”, explica el especialista García.

Y es que la actividad física –deporte moderado- favorece, con más exactitud, en el parto. Quienes lo han vivido saben que este es un trabajo pesado. En ese momento, las mujeres no pueden parar de pujar, deben controlar su ritmo cardiaco, y la única y última parada será cuando nazca el bebé.

En cambio, si seis meses antes la mujer se prepara con deporte, camina, trota y fortalece su corazón, allí sí podrá parar en una esquina, descansar, recuperar sus pulsaciones y volver a empezar. Un trabajo que, en el parto, se verá notablemente cuando la mujer resista más de la cuenta y solo sienta la alegría de ver a su hijo recién nacido.

Por lo tanto, si usted ya desea planear su embarazo, dedique una hora de su tiempo a preparar su cuerpo. Si nunca ha practicado, aún no es tarde. Inicie con una rutina.

Más info

laura@ladeportista.com.ar

Lic. Laura Urteaga Directora de La Deportista Grupo de Entrenamiento