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Salud

Dr. Pedro Guillén: “La fortaleza de la mujer deportista está en sus cuádriceps”

En este artículo de opinión médica, el Dr. Pedro Guillén García, jefe de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Clínica CEMTRO de Madrid, destaca que “el entrenamiento inadecuado de la musculatura del cuádriceps puede ocasionar lesiones de ligamento cruzado anterior hasta tres veces más en mujeres que en hombres”

El profesor Guillén, considerado uno de los mejores especialistas en medicina deportiva del mundo, indica también que las lesiones en la rodilla disminuyen cuando las mujeres no padecen con anterioridad valgo de rodilla (desalineación de fémur y tibia), desplazamiento de la rótula, recurvatum (deformidad) y daño meniscal o ligamentoso.

Cabe recordar que el Dr. Pedro Guillén García, entre sus muchos cargos, nombramientos y menciones, es académico de número con el sillón 39 de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) y Miembro Honorario de la Arthroscopy Association of North America.

El “Jefe” de la CEMTRO, médico veterano y humanista de los pies a la cabeza, no solo contribuyó de forma crucial a introducir la cirugía artroscópica en España a finales del siglo XX, un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, sino que patentó la tecnología de la artroscopia sin cables (WAD) en 2007.

Su constancia en la investigación, premiada en numerosas ocasiones, le ha conducido, además, a desarrollar el implante autólogo de condrocitos -células del propio paciente- para recuperar cartílagos dañados en diferentes articulaciones, como sucede en las rodillas afectadas fundamentalmente por la artrosis.

En este sentido, la Clínica CEMTRO cuenta con su propia Sala Blanca de reproducción de células autólogas que se utilizan como medicamento; una innovación que permite realizar centenares de operaciones exitosas, devolviendo al paciente su funcionalidad músculo esquelética.

El Dr. Pedro Guillén muestra de dónde se extrae tejido cartilaginoso.

“Las lesiones en la rodilla de la mujer joven y deportista”

Empezamos por una afirmación no solo válida para la traumatología del deporte sino para otras muchas parcelas de la medicina: “Mujeres y hombres tienen distintos patrones o modos de enfermedades y diferentes esperanzas de vida”.

Estudiar los cimientos de estas diferencias, basadas en el sexo, es importante para el desarrollo de nuevos caminos o enfoques tanto para la recomendación de estrategias y prevención de patologías como para su diagnóstico y tratamiento.

Antes de la década de 1970 muy pocas mujeres practicaban deporte, y el cambio ha sido tan radical que hoy en día la participación femenina en las múltiples competiciones es de sumo interés periodístico y televisivo.

El incremento experimentado en la práctica del deporte femenino (fútbol, voleibol, baloncesto, balonmano, atletismo, tenis, pádel, hockey, natación, ciclismo, halterofilia, gimnasia deportiva, etc.) ha condicionado, por tanto, una avalancha de lesiones y traumatismos en cada una de sus articulaciones, de modo especial en las rodillas.

La rodilla, la articulación sinovial más grande y compleja del cuerpo humano, es, igualmente, la más vulnerable por su especial localización y biomecánica, y en la que más abundan las lesiones de todo tipo, grado y condición.

La prevención de lesiones en la rodilla la la mujer joven comienza en su constitución y estructura músculo esquelética.

Conviene que no tenga patologías previas (valgo, desalineación, luxación rótula, recurvatum, patología meniscal y ligamentaria) y que desarrolle una buena musculatura en todo el miembro inferior, sobre todo en la cara anterior del muslo, el músculo cuádriceps.

Ilustración de valgo de rodilla y radiografía real de valgo de rodilla en una mujer.

Un buen cuádriceps defiende a la rodilla frente a traumatismos, esfuerzos y caídas

La mujer deportista se lesiona el ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla hasta tres veces más que su compañero varón. El motivo se localiza en sus caderas, más anchas, lo que provoca que los muslos caigan hacia adentro, condicionando así la aparición de rodillas en forma de “X” o ángulo valgo.

Asimismo, esta disposición de las rodillas, en ángulo valgo (desalineación de fémur y tibia), se asocia a la frecuente recurvatum de la propia rodilla de la mujer (hiperextensión) y se añade a que tiene las rótulas más altas, lo que genera más predisposición a las lesiones.

También, existen otros factores cuando nos referimos a la lesión de la rodilla en la mujer joven.

Debemos tener en cuenta los posibles desordenes en su alimentación –dietas de todo tipo-, la amenorrea -ausencia de menstruación-, que condiciona el deporte muy exigente en las más jóvenes y la osteoporosis -pérdida de densidad ósea-.

Tanto es así que la mujer joven que relata dolor en la cara anterior de la rodilla al hacer deporte, y a veces nota que la rótula se desplaza, debe suspender el entrenamiento y la competición ipso facto y ser revisada de forma meticulosa por un o una especialista en cirugía ortopédica.

Por regla general, esta mujer joven tendrá la musculatura del cuádriceps poco trabajada y mostrará falta de fuerza, puesto que una musculación apropiada hay que ganársela a base de ejercicios de potenciación progresiva, controlada por profesionales.

A este respecto no son aconsejables las sentadillas o cuclillas: flexionar las piernas a medida que se baja el cuerpo de forma recta hasta quedar prácticamente apoyados los glúteos sobre los talones.

Muslos de una futbolista de la Selección Española de Fútbol.

¿Y por qué aconsejamos hacer deporte a una mujer joven?

Porque la participación en el deporte mejora la autoconfianza, la autoestima y su propia imagen; además, aumenta sus habilidades de liderazgo y formación de equipos.

Por supuesto, el ejercicio facilita mayor densidad mineral ósea y capacidad cardiovascular, así como el tono y desarrollo muscular; también, disminuye la incidencia de diabetes, asma, cáncer, depresión e hipertensión.

Igualmente, con el deporte aprenden el valor de establecer metas y ser capaces de aceptar como normal los éxitos y los fracasos. Por último, la mujer joven que hace deporte tiene menos posibilidades de fumar, beber alcohol y tomar drogas.

En la mujer joven el ejercicio regular beneficia la salud y el estado físico en general y a las rodillas en particular, y se sabe que la principal preocupación nutricional de la mujer deportista joven es la ingesta dietética adecuada.

Hay que tener muy en cuenta que la mujer joven hace deporte para mejorar su salud y obtener beneficios emocionales, como reducir su nivel de estrés, hacer amig@s, aprender a trabajar en equipo y bajar su peso corporal. Los dos ejercicios que más realizan son la carrera a pie y el ciclismo.

Cuando se le indica a la mujer que debe hacer deporte nos comenta inmediatamente, doctor, ¿Cómo hacer ejercicios con la rodilla?, ¿Qué ejercicios son óptimos para las rodillas?, ¿Cómo hacer los ejercicios en casa y qué ejercicios debo realizar si me duelen las rodillas?

¡Adelante con el deporte en la mujer joven, pues es hora ya de desterrar que el deporte es cosa de hombres!… A partir de aquí, los consejos sobre la especialidad a practicar y cómo hacerlo serán para otro artículo, concluye el galeno de Archena (Murcia).