Connect with us
yesica_bopp_boxeo_femenino yesica_bopp_boxeo_femenino

Actualidad

Con perfume de mujer

Foto del avatar

Published

on

El boxeo femenino es un caso especial en la Argentina: 11 campeonas mundiales

yesica_bopp_boxeo_femenino
Se miran a los espejos y se producen los mejores peinados. Compiten por los tacones más modernos. Cuidan el color de sus uñas con el mismo esmero con que eligen la pintura labial y por supuesto, tienen en cuenta hasta el último detalle de su vestimenta. No es para menos. Son boxeadoras.

Tomemos un caso puntual. El viernes 21 de diciembre, habrá boxeo en el club Universitario de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. Y tendrá dos campeonas frente a frente. Por un lado, la ya histórica Marcela «La Tigresa» Acuña, quien a los 36, suma 42 peleas, con 37 ganadas (17 KO) y 5 derrotas, actual campeona Plata del WBC en la división supergallo. Frente a ella, estará Carolina «La Turca» Duer, campeona mundial supermosca de la WBO: a los 34, tiene 16 peleas, con 13 victorias (5 KO) y 3 derrotas. No habrá ninguna corona en juego. La pelea sumará dos cadenas de televisión, ya que por un lado estará la Televisión Pública y por el otro, TyC. Cada una tendrá su propio equipo periodístico y, aunque la imagen será la misma, la Televisión Pública sumará cámaras propias para que el espectáculo sea todavía más atractivo. Y, por supuesto,hasta cuidaron el color de los guantes. Dorados para La Colorada Duer, atigrados como no podía ser de otra manera- para Marcela Acuña.

¿Exageración? Seguramente, no, porque es el mercado el que marca la tendencia y la tendencia es que el boxeo femenino sigue sumando, ya que en total hay 11 campeonas mundiales en actividad.

Esta es la lista: Yesica Bopp, minimosca AMB y OMB; Daniela Bermúdez, supermosca AMB (interina); Debora Dionicius, supermosca IBF, Carolina Duer, Sabrina Pérez, gallo WBA )interina), Yésica Marcos, supergallo WBA y WBO, Alejandra Oliveras, pluma WBO; Claudia López, superpluma IBF, Erica Farías, ligero WBC; Mónica Acosta, superligero WBC y WBA y Fernanda Alegre, superligeroWBO.

De hecho, y numéricamente, la cantidad de campeonas supera a México, que tiene siete, y a Estados Unidos y Japón, con cinco cada uno.

La historia comenzó en 1997, cuando Christy Martin por entonces toda una figura internacional- vino a Buenos Aires para efectuar algunas exhibiciones en el canal televisivo América. Fue entonces cuando apareció una tal Marcela Acuña que se ofreció para hacer de sparring en la televisión. La cosa se puso fea cuando la argentina le pegó bastante fuerte a la Martin, quien se retiró muy enojada. «Yo no vine aquí a pelear gratis», dijo, palabras más palabra menos. ¿Quién era Marcela Acuña? Una campeona de artes marciales, nacida en Formosa, bien al norte de la Argentina, que tenía ganas de boxear. Entrenada por quien luego se convirtió en su esposo oficial, Ramón Chaparro, se encontró con una dificultad no menor: el boxeo femenino no estaba organizado ni legislado en Argentina, o sea que no existía.

Claudio González –argentino, hoy gerente de marketing de la concesionaria de autos Kendall Toyota, en Miami y empresario de gran éxito–, fue quien hizo el contacto con Christy Martin, gracias a su amistad con Don King. Sin dudarlo, González logró oficializar una pelea entre la argentina y la norteamericana. Se hizo en Pompano Beach, Florida, el 12 de mayo de 1997. Martin (33-1-2) le ganó por puntos en 10 asaltos a «La Tigresa». El canal logró 14 puntos de rating y marcó una tendencia: había gente con ganas de ver a dos mujeres peleando con guantes.

Marcela Acuña, con su actitud, logró que la Federación revisara un reglamento para mujeres y por supuesto, le entregaron la Licencia número uno. Hizo su primera pelea oficial y profesional- en Argentina en el estadio de la propia Federación, en Buenos Aires- ante Jamilia Lawrence el 28 de abril de 2001, a quien venció por puntos en 4 asaltos. Tenía 24 años. Hoy, Acuña sigue en la actividad, aunque esté ejerciendo un cargo político como Consejala en Caseros, partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires. De sólida extracción Kirchnerista, es una de las grandes seguidoras de la presidenta, Cristina Fernández. Sus dos hijos, Maxi y Josué, también boxean como aficionados y ella, que es Atleta de Dios, afirma que todavía tiene muchas ganas de pelear, aunque en los hechos estuvo un año y nueve meses inactiva.

Carolina Duer es, ante todo, una mujer hábil, inquieta e inteligente. A los 34, luego de una experiencia gastronómica importante, al frente de una pizzería de primerísimo nivel, es campeona mundial de la WBO en supermosca. La llaman «La Barbie de Hierro» y luce su cabello rojizo sin descuidar un toque sensual. En sus comienzos sufrió tres derrotas consecutivas era por entonces, pareja de Mariano Carrera, ex representante olímpico y fugaz campeón mundial mediano- y parecía que lo suyo estaba más para lavar los platos que para combatir. Alberto Zacarías, que hoy es su manager, le dijo que tenía todavía mucho para dar y, juntos, reconstruyeron lo que parecía una carrera frustrada. De hecho, ambos son hoy los organizadores de festivales de boxeo por la Televisión Pública. Carolina, además, es comentarista de esas veladas.

Pero hay otras campeonas, otras historias. Yésica Bopp (28) se cansó de ganar medallas como amateur, tras recorrer el mundo, y hoy, considerada la Mejor Campeona de la WBO en la última convención, suma 22 peleas, invicta, con 10 KO. Es también una de las favoritas de la gente, por su sonrisa permanente. Este periodista la bautizó «La Novia del Boxeo argentino» y la mayoría coincide en que es, naturalmente, la heredera de La Tigresa Acuña. En el ring tiene muchos desplazamientos y es veloz tanto en los anticipos como en las combinaciones de manos, aunque a veces no logra definir las peleas antes del límite. Sus últimas victorias fueron en México y Puerto Rico.

Otro caso de gran popularidad es Yésica «El Bombón Asesino» Marcos, que convoca a más de 20 mil personas cuando pelea en su provincia natal, Mendoza. Marcos, que tiene un record de 21-0-1, 17 KO, ya desafió a Marcela Acuña para pelear, así que tienen fecha para el 25 de enero en San Martín, departamento de Mendoza, en donde Yésica es una atracción extraordinaria.

Si una de las Yésicas, Bopp, es una hábil boxeadora de piernas veloces y envíos combinados, pero sin potencia, Marcos es una boxeadora de menos desplazamientos, pero poseedora de un tremendo gancho al hígado, casi de la misma factura que su comprovinciano, Juan Carlos Reveco. Ante la norteamericana de origen filipino Ana Julaton (10-3-1, 1KO) Marcos hizo la mejor pelea de los últimos años en el boxeo argentino ante 30 mil personas y unificó el campeonato mundial supergallo WBO. Fue en marzo en San Martín, Mendoza, su ciudad natal.

Bopp, conocida también por «La Tuti», nació en Wilde, provincia de Buenos Aires. Es, como se dice en Argentina, una «Chica de barrio», sencilla y carismática. Marcos, a su vez, tuvo serios problemas de crianza, estuvo cerca de ser adicta y guarda como recuerdo de aquellos años las marcas de los cuchillos, con los que se estigmatizaba los brazos. «Todavía hoy no sé por qué lo hacía, quizás para castigarme a mí misma, porque sentía que hacía cosas muy malas, pero el boxeo salvó mi vida», dice.

Historias de vida difíciles en muchos casos. Alejandra «Locomotora» Oliveras (27-2-2, 13 KO) se crió en un circo, vendió comida casera en el campo y se metió en un gimnasio para defenderse de su pareja, pues fue una mujer golpeada. Saltó a la fama cuando el 20 de mayo de 2006 viajó a México y venció por KO a Jackie Nava en 8 asaltos, capturando el título supergallo WBC. Cuando se enfrentó a «La Tigresa» Acuña luego de largos desafíos mediáticos, convocaron a más de 6 mil personas en el Luna Park, el 4 de diciembre de 2008. Acuña ganó por puntos. Oliveras fue dirigida por Amílcar Brusa el legendario entrenador de Carlos Monzón- quien entrenó a 14 campeones mundiales. ¿Adivinen cuál fue el título mundial número 15 y último que obtuvo don Amílcar? Acertaron, el de Alejandra Oliveras, quien en sus últimos años, fue su compañera permanente.

Si Oliveras se metió a boxear para defenderse de su pareja, a Mónica «La Gata» Acosta, le sucedió lo mismo. Hoy, la campeona superligero WBC y WBA, a los 34, suma 17 ganadas con 3 KO y 2 empates, llena estadios en su Santa Rosa natal, provincia de La Pampa, y está casada con un boxeador, Roberto Arrieta David Arrieta (36). «El Pocho» suma 61 peleas (40-17-4, 20 KO), es campeón sudamericano superpluma y ha peleado con Víctor Ortiz o Robert Guerrero, entre otros, dando evidentes ventajas de peso. Ferviente cristiana, miembro de una iglesia, «La Gata» admite que el boxeo le cambió la vida para mejor. Además, hace incursiones en radio, comentando boxeo.

Quedan otros nombres atractivos. Por un lado, el rigor y la personalidad de una de las más prometedoras campeonas del mundo, Erica «La Pantera» Farías, quien suma 15 victorias con 8 nocauts, campeona ligero WBC. Hizo dos viajes a Japón para efectuar exhibiciones y conquistó rápidamente al público. En el segundo viaje se sumó Yésica Bopp y prometieron volver. Farías está, en este momento, entrenando en Mendoza junto a Yésica Marcos y parece haber perdido «El ojo del Tigre» que la caracterizara, pero se supone que es, apenas, un momento de transición.

Dejamos para el final a la última campeona, consagrada el 24 de noviembre en su Villaguay natal, provincia de Entre Ríos, Debora Dionicius, apodada «La Gurisa» (los «gurises» equivalen a los «pelados» en Centro América a los «Kids» en Estados Unidos), siempre sonriente, siempre alegre, movediza, e inquieta, pero sin mayor pegada. Campeona supermosca FIB tras vencer a la neozelandesa Michelle Preston (34 años, 7-7-1, 2 KO) es ídolo de su pueblo. De hecho, entre Ríos jamás pudo tener a un campeón mundial de boxeo y ahora tiene una campeona& Suma 11 peleas, todas ganadas con 4 KO. A los 24 años, llena los estadios en cada pelea. Fernanda Alegre (25), llamada «La Camionera», porque representa a ese sindicato, es conducida por su padre. Su lema es «La Camionera no toca bocina» porque es arrolladora, justamente, como un truck peso pesado. La campeona superligero de la WBO, se pierde a veces en el tumulto de golpes que lanza, pero de 17 peleas ganó 15 (7 KO), empató una y perdió una. Se presentó en México D.F. y venció el 30 de noviembre a Diana Ayala (13-8-3) , por abandono en el cuarto round. También es dos veces ganadora una, muy polémica y discutida-, ante la uruguaya Chris Namús.

Las mujeres, de la mano de «La Tigresa», han ingresado desde hace ya varios años en el boxeo para quedarse. No olvidar que en Londres 2012 la experiencia se ha sumado por primera vez. El boxeo argentino estuvo muy cerca de poder participar fue por invitación- y nadie duda de que las chicas, que poseen un alto nivel de entrenamiento amateur, podrán dar la nota en los próximos Juegos. Mientras tanto, son figuras habituales en las carteleras de semana a semana. Aclaremos: no siempre el nivel es el mejor, no siempre las visitantes están acorde con las locales, no existe tampoco un registro más exigente como en el boxeo profesional y muchas carreras se van haciendo gracias a rivales de poca experiencia o calidad. Pero tampoco se puede negar el hecho de que no todas las campeonas son iguales, de que se comienzan a proyectar peleas atractivas (Acuña-Duer o Acuña-Marcos son dos ejemplos) y que cada vez hay más interés por verlas. Haciendo base en aquel viejo refrán podría decirse que «Si no puedes con ellas… súmate a ellas»

Desde 2008, LaDeportista.com se ha consolidado como el primer sitio iberoamericano dedicado exclusivamente al deporte femenino. Nuestra misión es visibilizar, promover y apoyar a las atletas y equipos femeninos, ofreciendo noticias, entrevistas, y reportajes que celebran sus logros y desafíos.