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Así están logrando que más mujeres participen en los deportes en Bogotá

Future Soccer, campeón del torneo de fútbol de las mujeres de Bogotá ‘De la cancha al Estadio’. Deportistas relatan cómo han superado algunas barreras para cumplir su sueño.

Cuando María Angélica Bernal entrenó por primera vez tenis sobre una silla de ruedas tenía 11 años. Ese, asegura Bernal, fue el momento en el que más libre se sintió.

“Podía correr, llegar a todas las bolas y me encantó, por lo que empecé a entrenar”, resalta Bernal.

Ella ya había practicado tenis y otros deportes con anterioridad, pero la prótesis que tiene en su pierna derecha no le permitía correr libremente por la cancha, ya que desde su nacimiento tiene una discapacidad física: carencia de miembro de la pierna derecha.

A María Angélica aún se le iluminan los ojos y se le dibuja una sonrisa cuando recuerda un viaje que hizo a Argentina, a solo dos meses de haber iniciado a entrenar tenis en silla de ruedas, pues quedó como campeona en la categoría juvenil, evento que la llevó a tomar la decisión de convertirse en tenista profesional.

Hoy, a sus 27 años, esta deportista bogotana está representando a la capital por lo alto. Es la número 11 a nivel mundial y la primera suramericana semifinalista en un Grand Slam. Fue medallista de oro en los juegos parapanamericanos de Lima 2019, obtuvo tres medallas de plata en dobles en los juegos parapanamericanos de Lima 2019, Toronto 2015 y Guadalajara 2011. Y entre sus principales logros también ha sido doble medallista, en tres ocasiones, en los juegos paranacionales.

Asegura que se siente muy orgullosa de ser bogotana y de poder representar a la capital. “El apoyo del IDRD ha sido fundamental en el desarrollo de mi carrera deportiva. Hago parte del programa deportista apoyado, el cual me permitió concentrarme en los entrenamientos”, resaltó Bernal.

Además, su experiencia la motivó a crear una escuela denominada ‘Semillas sin barrera’ dirigida a personas con discapacidad física que quieren aprender a jugar tenis.
Ella es solo un ejemplo de cómo las mujeres están venciendo cada vez más las distintas barreras que tradicionalmente les impedían acceder al deporte de manera profesional.

De hecho, asegura que actualmente en el equipo de Bogotá de los juegos paranacionales participan 2 mujeres y en los juveniles hay 4 niñas compitiendo. “Somos más mujeres en el equipo que hombres y estoy muy feliz de que las mujeres cada vez más se atrevan a hacer deporte de alto rendimiento”.

Otro caso es el de Laura González Rodríguez, una deportista de 23 años quien se dedica a la natación desde hace 15 años, de los cuales 8 años han sido en alto rendimiento.

“Me enamoré del deporte. Aprendí en una piscina de 5 metros de hondo cuando solo tenía 7 años”, dijo Laura.

La discapacidad física en sus manos no ha sido barrera para lograr grandes triunfos. En el 2013 tuvo su primera competencia en un interclubes en Cali logrando 8 medallas; de esas, 5 de oro, 2 de plata y 1 de bronce que la llevó a clasificar en los juveniles panamericanos en Argentina. Allí logró 2 medallas de oro, 1 de plata y 1 de bronce.
Además fue la primera mujer en natación en lograr una medalla de bronce en 100 metros mariposa en los pasados Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

“Las mujeres estamos demostrando que damos la talla y eso motiva a muchas más niñas que vienen desarrollando su camino en el deporte y me siento muy feliz por eso”, aseveró Laura.

Según explicó Blanca Inés Durán, directora del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), desde la entidad vienen adelantando varias estrategias para promover la participación de niñas y mujeres en el deporte y que lo vean como una opción viable de vida, tanto para practicarlo como para enseñarlo.

“Lo primero que vi cuando llegué al IDRD es que había menos mujeres deportistas apoyadas con respecto al número de hombres e identificamos varios tipos de barreras para las mujeres”, aclaró Durán.

Entre esas barreras están las culturales que comienzan desde que son niñas, como ciertas restricciones a actividades, generando que tengan menos habilidades psicomotrices y después, cuando quieren practicar un deporte, se les dificulta un poco más el aprendizaje.

Fue por esto que decidieron abrir 10 centros de psicomotricidad, haciendo especial énfasis en las niñas entre los 0 y 5 años para que aprendan estas habilidades psicomotrices.

También pusieron a disposición de la comunidad escuelas para enseñar a montar bicicleta. “La mayoría de mujeres que llegan son mayores de 40 años. Cerca de 2.500 mujeres ya han aprendido a montar bicicleta en nuestras escuelas”, resalta Durán.

Otra de las barreras a las que se enfrentan las mujeres son las económicas. Y es que “los primeros patrocinadores de un deportista son sus familias. Y si no hay apoyo en esas primeras etapas es muy difícil que se vuelvan deportistas de alto rendimiento”, explicó Durán.

Para contrarrestarlo, abrieron un programa que se llama ‘Talento y reserva’ donde identifican a los niños y niñas, entre los 13 y 16 años, que tienen posibilidades de convertirse en deportistas de alto rendimiento.

Ya hay cerca de 300 niños y niñas que fueron seleccionados y reciben todo el apoyo económico, incluso de viajes para que puedan competir.

Y si el acceso al deporte era difícil para las niñas, el sueño de algunas mujeres de llegar a ser entrenadoras o metodólogas resultaba aún más retador. Sobre todo en el fútbol, pues es un deporte que era tradicionalmente de hombres.

Por lo que a través de un proceso de selección donde se presentaron 200 mujeres, el IDRD contrató a 10 como entrenadoras de fútbol quienes actualmente enseñan a 340 niñas desde los 7 hasta los 16 años que quieren aprender a jugar fútbol de manera intensiva.

Varias de ellas ya están participando en competencias con la Liga de Bogotá y se inspiran en el desempeño del equipo femenino sub -17.

Además, el IDRD firmó un convenio con la Universidad del Deporte en Cuba para que estas mujeres puedan llegar a ser entrenadoras de equipos de alto rendimiento.
Actualmente hay 82 mujeres contratadas, entre ellas la primera entrenadora de boxeo mujer en el IDRD.

‘Que las mujeres se sientan seguras’

Con la creación del Protocolo de prevención y atención de violencias de género se buscan disminuir algunos comportamientos como acoso, abuso, tratos discriminatorios o incluso violencia durante la práctica de algún deporte.

Para prevenir estas acciones, el IDRD adelanta campañas de formación y concientización sobre las conductas que no son adecuadas y así evitar posibles actos abusivos.

“Tenemos 24 denuncias, 22 están en la Fiscalía en espera del fallo condenatorio. Estamos haciendo todo el proceso para proteger a la mujer para que sienta que es seguro estar en el deporte”, aseveró Blanca Inés Durán, directora del IDRD y agregó que las mujeres deportistas cumplen un rol fundamental. “La mayoría de medallas de oro de Colombia son de mujeres; sin embargo, es la que menos inversión tienen en este momento”.

Según Durán, muchas niñas se retiran a los 14 o 15 años porque es la etapa cuando más reciben acoso.

Por ello, el objetivo del protocolo es acompañar, asesorar y dar atención psicosocial a las niñas y adolescentes que se sientan violentadas para que esta no se convierta en una razón para abandonar el deporte.