Las Leonas le ganaron 1-0 a Holanda y están en semis

Está en su ADN: el espíritu ganador las mueve a conseguir imposibles. Las Leonas lo hicieron otra vez: batieron 1-0 a Holanda y avanzaron a las semifinales de la Final de la World League, en uno de esos partidos que ya forman parte de las piezas de colección de este grupo de leyenda. Por supuesto, la victoria fue festejada tal como se merecía, con una montaña humana de camisetas albicelestes y la celebración eufórica del cuerpo técnico, encabezado por Gabriel Minadeo.

Evidentemente, Rosario es tierra prometida para las grandes gestas, porque en ese estadio -ahora bautizado «Luciana Aymar», que estuvo en las tribunas- las Leonas se consagraron campeonas mundiales hace cinco años y obtuvieron un Champions Trophy inolvidable en 2012.

El equipo llegaba a este clásico de punto, como pocas veces, porque había finalizado último en la etapa de grupos. Enfrente tenía al vigente bicampeón olímpico y campeón mundial, que había arrasado en su zona con tres goleadas.

Además, estaba en juego una estadística muy pesada: desde el Mundial de Utrecht ’98, las Leonas no habían bajado de las semifinales en los cuatro certámenes más importantes de la FIH; Juegos Olímpicos, Mundiales, Champions Trophies y World Leagues. Ese brillante período de 17 años, en el que la Argentina figuró siempre entre los tres primeros puestos del ranking mundial, estuvo atravesado por cinco directores técnicos: Sergio Vigil, Gabriel Minadeo, Carlos Retegui, Emanuel Roggero y Santiago Capurro. Con este éxito resonante el récord quedó a salvo, un legado triunfal que pasa de generación en generación, no importan las caras o que Lucha se haya retirado.

Anoche, las Leonas arrancaron con todo, gracias a una ventaja temprana por el gol a los 4 minutos del primer tiempo de Delfina Merino, que gritó el tanto con alma y vida, a tono con lo que estaba en juego. Pero rápidamente repuestas del golpe, las chicas de Alyson Annan ejercieron una notable presión y forzaron varios córners cortos. El objetivo fue, entonces, salir de asedio y buscar alguna chance de contraataque, que no se concretó.

Pasó la primera mitad, pero no el ahogo. Incluso en el tercer cuarto, durante un lapso coincidieron afuera Agustina Habif y Merino por sendas amarillas. En inferioridad númerica, el equipo nacional resistía embates y córners en contra, pero siempre tuvo un margen para asomar cabeza. Las Leonas jugaron a corazón abierto; sabían que las favoritas eran las holandesas, pero pusieron el hombro y se llevaron una victoria que no solo les da el acceso a las semifinales -se medirán mañana con China- sino que es una gigantesca inyección de ánimo rumbo a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Alcanzaron el éxtasis, pero enseguida deberán enfriar la cabeza para medirse con las orientales, que se impusieron 3-1 en el enfrentamiento del grupo.

En la otra semifinal, Alemania, que sorprendió a Australia al empatar 2-2 e imponerse 2-1 en los penales australianos, chocará con Nueva Zelanda, que derrotó 2-1 a Gran Bretaña.