Una pareja en el Dakar y en la vida

En la competencia más importante del mundo de rally hay todo tipo de historias. Pero en la que se pondrá en marcha el 1° de enero en Mar del Plata, hay un auto que se lleva la atracción y que tiene la particularidad que los franceses Isabelle Patissier y Thierry Delli-Zotti, no sólo son piloto y copiloto, respectivamente, sino que son marido y mujer. Ellos, estarán buscando llegar lo más lejos posible en el Dakar. Doble campeona del mundo en escalada deportiva, Patissier ha tenido una ascenso vertiginoso en las carreras de rally. Después de dos años de competencia, la pequeña reina de la especialidad devino en el 2004 en la primera mujer en conseguir la Copa del Mundo en la categoría “Producción”. Su trayectoria se orientó hacia los autos, donde descubrió a su cómplice en la ciudad y en las pistas: Thierry Delli-Zotti (su actual copiloto y marido). En América del Sur el dúo ha obtenido su mejor resultado: 17º en 2009; pero es también en Argentina donde ha conocido su más grande logro: haber terminado la edición 2011 del Dakar Argentina-Chile en el puesto 16. La dama de la historia, Isabelle Patissiere, nació en Francia el 1 de marzo de 1967. Se convirtió en la primera mujer en el mundo en conseguir una victoria en la copa del mundo de Rallys “todo terreno”. Pero la vida de Isabelle esta marcada desde pequeña por la pasión por los deportes extremos, desde sus comienzos en la escalada hasta su inicio de carrera en el deporte automovilístico. Siempre desde joven Isabelle ha demostrado fuerza de voluntad y determinación sin jamás perder de vista su principal objetivo que fue y es… ser la mejor en lo suyo. A los 5 años con sus primos y un tío, descubrió la escalada deportiva y, en pocos años, esto se convirtió en una obsesión y todos sus fines de semana los dedicó enteramente a la práctica de este deporte. A la edad de que muchas niñas se divierten con sus muñecas Isabelle se inició en una disciplina dura y exigente, en la cual logró su primer titulo a los 19 años en el plano nacional para luego, a los 21, consiguió el campeonato mundial. En el más alto nivel de escalada continuó hasta los 28 años, cosechando en el camino 4 titulos de Francia, 2 copas del mundo y 2 subcampeonatos europeos. Si la escalada fue su primera pasión, habia otra que se estaba despertando en su cabeza…el sport auto. Con sus primeros ingresos como campeona se compró un GTI y sus comienzos en la competición fueron marcados por un concurso de circunstancias y un golpe de suerte. Luc Alphand (7 veces campeón del Dakar), a quien conocía muy bien, le presentó a los organizadores de la Rally Star Cup. Su espíritu competitivo, la llevaron a que en pocos días se decida a empezar a correr y se anotó en su primera carrera en el circuito de Spa franco champs, en Bélgica. Allí comenzó entonces “otra pasión devorante” por competir y recorrer miles y miles de kilómetros…luego de competir también en diferentes disciplinas dentro de este deporte (competencias sobre hielo y kart ) su objetivo fue acercarse a su disciplina favorita el rally raid. Fue entonces que Cyril Neveu (varias veces campeón del Dakar) le permitió conocer ese “nuevo mundo” al presentarle una oportunidad como co-piloto de Fred Vivier para el rally de Túnez 2000 Si bien era verdad que el asiento derecho no le llamaba la atención, ella sabia que era “la llave” que le abriría las puertas de su principal objetivo …ser la primera mujer piloto de rally. Su primer Dakar fue en 2002, donde no consiguió su objetivo (abandonó) pero conoció a una persona que seriá determinante en su carrera de rally: Bernard Irissou, quien luego se convertiria en su co-piloto para su primer gran titulo. El equipo se formó para el Dakar 2004 y sus resultados, más que satisfactorios, la llevaron a integrar el equipo Nissan France Dessoudre. Sus colegas eran Kenjiro Shinozuka, Paul Belmondo y Thierry de Lavergne y el desafio gigante. Era la primera vez que se convertiria en piloto profesional, descubrir la estructura de una “escuderia”, su estructuras, la asistencia tanto técnica como humana y su implicación real en la búsqueda de resultados. Ahora sí, comenzaba a entender y aspirar a que dentro del sport auto su disciplina era el rally-raid. En el Paris Dakar 2004 terminó en la segunda posición de la categoría T1, un resultado más que satisfactorio. Luego, fue contratada por Nissan para toda la temporada de rally raid con un objetivo claro: ganar la copa del mundo en categoría T1. Isabelle asumió el desafio y se preparó a 200% para lograr el titulo… En el 2004 el equipo Nissan Desoudre con Patissiere (piloto) y Irissou (co-piloto) ganó en Túnez, Marruecos, D’Orient en Turquía y lograron el titulo mundial de rally raid T1 de pilotos y constructores para Nissan. Con esos resultados, Isabelle Patissiere se convirtió en la primera mujer campeona del mundo en Rally-raid. TRAYECTORIA En escalada: Fue campeona de Francia en 1988,90, 91 y 92. Además, en el 90 y 91 ganó el campeonato mundial , mientras que consiguió el subcampeonato europeo en el 92 y 94. En Rally Raid, comenzó en el 2000 y mostró capacidad para ir creciendo de a poco. Su carrera, tras el debut en Com Star Challenge, en el cambio de siglo, tuvo su punto máximo en el 2004, cuando se consagreó campeona del mundio de la especialidad con el equipo Nissan. La otra parte fundamental de la historia se llama Thierry Delli-Zotti, quien nació en Francia el 5 de febrero de 1964. Co-piloto y navegante muy solicitado y experimentado , Thierry ha competido para las mas grandes marcas como Mitsubishi, Toyota, Nissan. Es ante todo un preparador de autos inigualable y los “fierros” son su gran pasión, para este mecánico prodigio que ha sido el más joven jefe de talleres de las grandes marcas para autos de competición en Francia. Su primer Dakar fue en 1987 para Mitsubishi y no paró más. Ya cuenta con la experiencia de 24 Dakars en sus espaldas. Un cabio en su vida deportiva y personal, se dio en 2004 cuando conoció a Isabelle en el Dakar 2004, compitiendo bajo los mismos colores (Nissan). Allí se inició la doble relación de piloto-copiloto y marido y mujer. En 2001 había construído enteramente su primer prototipo y, luego de tantos años de experiencia y logros, hoy esta abocado al servicio del equipo para poder lograr llevar al buggy a lo mas alto en su categoría de dos ruedas motrices. Una historia que se hizo a través del rally y que se trasladó a la vida real. Ahora, el 1° de enero vivirán una nueva experiencia juntos, arriba de su auto para ir por la gloria total. Con la ilusión, por qué no, de que Isabelle se trepe a lo más alto del rally mundial. Ya que a lo largo de su historia, ha demostrado no conformarse con ser una más, sino que siempre hizo todo para ser la mejor en lo suyo.

Autor / Fuente: Sebastián Lisiecki