En lo más alto

La rusa Isinbayeva conquistó su tercer Mundial y levantó al estadio de Moscú como Bolt. Después de consagrarse quiso buscar un nuevo récord saltando 5.07 metros pero no pudo. Igual fue un cierre glorioso para su carrera con la garrocha.

El gran protagonista del Mundial de atletismo fue Usain Bolt, pero Yelena Isinbayeva lo siguió de cerca y también levantó al Luzhniki de Moscú, donde la ovacionaron casi 40.000 personas por una hazaña más en salto con garrocha. A los 31 años, la rusa cumplió el pronóstico y festejó ante su gente, después de haber anticipado el final de su brillante carrera. Obtuvo el oro con una marca de 4.89 metros, sobre la estadounidense Jennifer Suhr y la cubana Yarisley Silva, que se quedaron seis centímetros abajo. Una revancha tras el bronce en Londres 2012.

Isinbayeva quiso regalarle al público un nuevo récord mundial con 5.07 metros, pero falló en sus tres intentos y se quedó con las ganas. Igual festejó a lo grande, agarró la bandera de su país y se abrazó con su entrenador. Doble campeonas olímpica, se vengó del sexto puesto en Daegu 2011 y subió a lo más alto como en Osaka 2007 (antes lo había hecho en Helsinki 2005). Ahora queda abierto el interrogante sobre su futuro en el deporte. Ya hizo demasiado para retirarse tranquila…