Salud
Cómo afecta el tabaco a un deportista
Disminuye la capacidad pulmonar, reduce notablemente el rendimiento, provoca que el músculo se fatigue antes y también se recupere más tarde, entre otros efectos.
Tras la difusión de una foto del jugador de Boca Daniel Osvaldo fumando tabaco, se planteó el conflicto de intereses de un deportista con el cigarrillo.
Consultado por Infobae desde Estados Unidos, el médico cardiólogo Rafael Díaz, director de ECLA (Estudios Clínicos Latinoamérica) y director del departamento de cardiología del Instituto Cardiovascular de Rosario, explica: «El consumo de tabaco no sólo afecta a los pulmones, el corazón, las arterias y otros órganos, sino que su uso lleva a una reducción notable del rendimiento físico».
«Hay una asociación directa e histórica entre daño cardiovascular y tabaco; es así que el infarto de miocardio es el principal evento asociado al tabaquismo, además de otros efectos colaterales como stroke, y por consiguiente a la idea de muerte».
Si un fumador desea hacer ejercicio debe someterse a un buen chequeo cardiorrespiratorio de esfuerzo. Y debe considerar seriamente dejar el hábito. Y para amparar aún más las contradicciones, hacer ejercicio aumenta considerablemente las posibilidades de dejar de fumar.
El Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra precisa los principales efectos negativos del consumo del tabaco por parte del deportista, y de cualquiera también. Hay que destacar dos compuestos detonantes:
El primero es el monóxido de carbono (CO) que se une a la hemoglobina de la sangre formando carboxihemoglobina (COHb), disminuyendo la capacidad de la sangre de transportar oxígeno a los músculos y demás tejidos del organismo.
Y el segundo es la nicotina, que provoca que el músculo se fatigue antes y también se recupere más tarde. Después de dejar de fumar se puede tardar más de un día en eliminar la COHb de la sangre.
Tangona agrega: «En el impacto en el trabajo físico y las rutinas de entrenamiento en un deportista de alta competencia, el cigarrillo lo complica en todo: disminuye su capacidad pulmonar, produce altos grados de intoxicación en sangre porque el alquitrán se va pegando a los pulmones y no se puede respirar como corresponde».
Además de que el tabaco puede ser una de las drogas más adictivas que existen, provoca la liberación de sustancias estimulantes con unos efectos cardiovasculares y neurovegetativos que se manifiestan en el ejercicio aumentando la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
El resultado es que para soportar las mismas cargas de trabajo que cuando no se ha fumado previamente el corazón trabaja más durante el ejercicio.
Refuerza Díaz: «También hay una asociación directa y letal entre cáncer de pulmón y tabaco. Por lo tanto, no cabe duda de que el tabaco es daniño y de que el mejor tabaco es cero, porque fumar pasivamente también enferma. Y esto se vuelve más concluyente si se trata de un deportista de alto rendimiento».
Fuente: Infobae