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Barbora Krejcíková venció a la italiana Jasmine Paolini en la final y se consagró campeona de Wimbledon
La tenista checa, ubicada en el 32° lugar del ranking, dio el golpe en el césped británico para adueñarse de la corona con un 6-2, 2-6 y 6-4
Barbora Krejcíková se consagró campeona de Wimbledon tras imponerse en una electrizante final a la italiana Jasmine Paolini con un 6-2, 2-6 y 6-4 tras casi dos horas de acción. La checa de 28 años, ubicada en el 32° lugar del ranking femenino, sumó la segunda corona de Grand Slam a su trayectoria.
El primer set fue para el lado de la tenista checa en poco más de media hora de actividad con un 6-2 que estuvo marcado por la alta efectividad que mostró con su primer servicio (90%) a pesar de que no acertó ningún ace. Sí tuvo 10 golpes ganadores y se apoyó en 10 errores no forzados de su contrincante. En ese ritmo, fue vital el quiebre que consiguió en el primer game que luego terminó ratificando para romper otra vez el saque de la italiana para ponerse 5-1 tras haber malgastado previamente dos puntos de break. El cierre del parcial fue con un contundente 40-0.
Lejos de bajar los brazos, Paolini remontó en un segundo set que tuvo idéntico resultado y se extendió por idéntica cantidad de tiempo que el primero. En este caso, hubo un notorio descenso de la efectividad en el primer servicio de la checa (63%), quien para colmo coleccionó dos doble faltas. El otro punto clave en este caso fue que Krejcíková firmó 14 errores no forzados, perdiendo su servicio en el segundo game y en el que marcó el 6-2 final.
El set definitorio mantuvo la paridad hasta que la campeona doblegó el servicio de Paolini para ubicarse 4-3, algo que defendió hasta llevarse el partido con un 6-4. Sin embargo, en ese game final desperdició 2 match points y tuvo que defenderse de los dos break que tuvo en contra. ¿La clave? Los 5 aces que acertó a lo largo del tercer set.
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Krejcíková fue campeona en 2021 de Roland Garros tras vencer a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova por 6-1, 2-6 y 6-4 en aquella final. Después de girar durante muchos años por fuera del Top 100, fue a partir del 2020 que empezó su crecimiento que la empujó finalmente a ser 2° del mundo en el 2022. Lo llamativo del caso es que hasta esta versión 2024 de Wimbledon, su mejor resultado sobre el césped del mítico All England Lawn Tennis habían sido unos octavos de final en 2021.
Hay que tener en cuenta que la tenista checa de 28 años es una experimentada doblista, que ganó en ese rubro en los cuatro torneos denominados Grand Slam del circuito entre 2018 y 2023. Si bien hoy se ubica 25° en el ranking de dobles, llegó a ser 1 del mundo de la especialidad en octubre del 2018 y cosechó casi 12 millones destacándose en ambas especialidades según la WTA.
Por su parte, la italiana desembarcó en Inglaterra como número 7 del planeta, el mejor ranking de su carrera, teniendo en cuenta que hasta el 2023 rondaba el Top 30 como destacado. Sin embargo, a sus 28 años tuvo una explosión porque se metió de lleno entre las 10 mejores y tras ser finalista de Roland Garros por primera vez en su carrera en este 2024 (cayó 6-1 y 6-2 ante la polaca Iga Swiatek, la 1 del mundo) repitió semanas más tarde en Wimbledon, adonde nunca había podido superar siquiera la primera ronda.
Este éxito sobre el césped de Londres lleva por segunda vez consecutiva la corona de Wimbledon a República Checa luego del éxito que en 2023 tuvo Markéta Vondrousová sobre la tunecina Ons Jabeur, pero a eso hay que sumarle las celebraciones de Jana Novotná en 1998 y el doblete de Petra Kvitová (2011 y 2014).
Este domingo, desde las 10 de la mañana de Argentina, se definirá la corona de los masculinos con la reedición de la final 2023 que mantendrán el español Carlos Alcaraz y el serbio Novak Djokovic.