«Soy argentina e italiana a la vez»

Carolina Costagrande jugó durante mucho tiempo para la Selección femenina de vóley y hoy es la estrella de Italia. Esta noche se enfrentará con las Panteras en el debut del World Grand Prix.

Está ahí, captando las miradas de los que entran por estas horas a la ciudad de Montichiari. Los carteles de la promoción del World Grand Prix la muestran a ella en el medio. La gigantografía del estadio, también. Carolina Castagrande parece más alta, más larga y, claro, más grande de lo que dice el 1,90 metro que lleva en la piel. Costagrande es hoy la estrella de Italia. Costagrande, también, es la que misma hace diez años fue la mejor de la Selección Nacional.

Chauvinistas o patrioteros, abstenerse. Costagrande nació en la Argentina. Costagrande se nacionalizó italiana. Costagrande jugará para Italia, frente a la Argentina, en el debut de este torneo.

«Hasta hace poco me costaba describir esta situación. Aprendí que no tengo que volcarme para ningún lado. Soy argentina e italiana al mismo tiempo, y me parece espectacular. Hoy conviven en mí esas dos partes», explica quien llegó a ser la capitana de las Panteras en el Mundial del 2002.

¿Qué pasó después para que dejara la Seleccion? «El equipo se desaromó y yo tuve que saqué el Pasaporte Comunitario para poder jugar en Europa. En el 2010 me convocaron de Italia. Y la verdad que fue un shock», responde largando cada palabra en cámara lenta.

-¿Te trajo problemas esta decisión?

-Me hubiese encantado que el vóley en la Argentina fuera como el fútbol o como el hóckey femenino. Sería hermoso darle a mi país lo que le doy a Italia. No fue fácil este paso. Hoy ya no me preocupo por el qué dirán. La realidad es que en la Selección estuve ocho años y tuve que afrontar un montón de dificultades. El vóley femenino no ha tenido mucho apoyo y por eso nunca dio el salto de calidad. Me dolió. Todos queremos llevar al país a lo más alto.

-¿Y en la Argentina no trataron de convencerte para que siguieras?

-Me llamaron un tiempo después las nuevas autoridades. Lamentablemente les dije que no porque ya había hecho un largo camino en Italia.

-En este deporte es posible cambiar de selección si no vestís una camiseta nacional por tres años. ¿Hay alguna posibilidad para el futuro?

-Pero también tengo que decir que me siento realizada por llegar adonde llegué. Me tocó hacerlo en otra selección y no con la que me vio crecer. Sin embargo, a Italia le debo mucho, me permitió consagrarme y hacer una carrera espectacular. Por eso quiero responder con esta camiseta.

Carolina empezó a tomarle el gusto al saque y al bloqueo en el club de su pueblo santafesino, El Trébol. Luego tuvo un paso por Boca. Y después más de una década en Italia, Rusia y China. En ese tiempo se llenó de títulos: 10 campeonatos nacionales, tres internacionales y el premio a la mejor jugadora en la Copa del Mundo del 2011, torneo en el que tuvo que enfrentar por primera vez a la Argentina.

-¿Cómo viste a tus ex compañeras en los amistosos?

-La verdad que son de otra generación. Pero esperemos que este proceso sea con suerte. Ahora volvió como técnico Guillermo Orduna, que fue el que me llevó a la Selección a los 15 años.

-Y ahora te toca jugar otra vez en la primera fecha.

-Sí, cada partido tiene una emoción especial. Este lo es porque yo me siento argentina.

-¿Italiana, también?

-Sí. Cuando estoy en un país extraño al otro. Debería buscar un punto intermedio, je.